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En la actualidad, el deporte paralímpico ha demostrado su fortaleza y sus ganas de ocupar el lugar que le corresponde en cuanto a reconocimiento y prestigio en el mundo. Sin embargo, su andadura no ha sido nada fácil y aun queda mucho por conseguir. No fueron hasta finales de los años 60 cuando llegó a España, de mano de una de las personas más importantes en la historia del deporte para personas con discapacidad: Guillermo Cabezas.
Guillermo Cabezas no era deportista, ya que su profesión era el de ser arquitecto, pero era un gran apasionado del deporte y eso le llevó a formar parte de importantes directivas de federaciones deportivas, espacios en los que adquirió experiencia y se rodeó de personas que fueron claves para oficializar el deporte paralímpico en España, como la de Juan Antonio Samaranch, quien fue Delegado Nacional de Deportes y otro gran impulsor del proyecto.
La llegada del deporte paralímpico a España
El deporte paralímpico bebe inevitablemente de la creación del deporte adaptado, que nace después de la Primera Guerra Mundial, entre los militares que habían quedado en situación de discapacidad por las heridas de la guerra. A modo de terapia y rehabilitación, empezaron a adaptarse todo tipo de deportes para su práctica hasta tener más de 22 paralímpicos como contamos hoy en día.
No fue hasta 1952, cuando un grupo de exmilitares holandeses se unieron junto con otros deportistas para fundar los 'International Stoke Mandeville Games'. Estos fueron la raíz de los Juegos Paralímpicos, que se celebraron por primera vez ocho años más tarde en Roma, en 1960. Pero el deporte paralímpico tardaría otros ocho años más en llegar a España, con la fundación de la Federación Española de Deportes de Minusválidos en 1968.
Por supuesto, el término "minusválido" fue sustituido con el tiempo por el de "personas con discapacidad" como lo conocemos hoy en día. Esta federación fue fundada por Guillermo Cabezas, el arquitecto apasionado por el deporte, que en aquel momento se había visto en una situación de discapacidad sobrevenida cuando sufrió la amputación de una de sus piernas. Con el incentivo de su amigo Samaranch, la primera Federación de deporte paralímpico vio la luz en España.
Su carrera como arquitecto también le llevó a dar con las barreras arquitectónicas con las que una personas con discapacidad debía enfrentarse, lo que también hizo que buscase mejorar las condiciones de los deportistas. "Discapacitados somos todos en algún momento dado", ponía en boca de Cabezas su hija, Victoria Cabezas en un podcasts homenaje realizado por el Comité Paralímpico Español, recordando los momentos en los que acompañó a su padre en esta empresa.
1992, un año clave
Pero no será hasta 1992, con la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona, mismo año en el que además se crea el Comité Paralímpico Internacional, cuando el deporte paralímpico realmente ganó protagonismo y empezó a generar curiosidad entre los espectadores en España. Ahora, con todo el camino recorrido, también se aboga por la unificación del comité olímpico y paralímpico a nivel internacional, para dar un paso más.
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