Las incidencias de ciberseguridad se incrementaron el año pasado

A estas alturas del partido, muchos de nosotros conocemos de primera mano estafas y otro tipo de ataques en la red. Proteger nuestra privacidad y nuestros datos se han convertido en una prioridad. Sin embargo, este tipo de ciberataques ha estado incrementándose a lo largo de estos meses. Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), se ha notado un incremento de un 9 % en este tipo de incidencias en la red durante 2022.

En el balance que presentan de forma anual, la entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha indicado que durante el año pasado atendieron un total de 118.820 incidencias de ciberseguridad. De estas, la gran mayoría, concretamente un total de 110.100, afectaron a ciudadanos y empresas.

De cerca le siguió la Red Académica y de Investigación Española (RedIRIS), con un total de 7.980 ataques y finalmente los operadores estratégicos, es decir, organizaciones públicas o privadas responsables del funcionamiento de una infraestructura que resulta indispensable, como una central eléctrica, recibieron 546 incidencias.

La necesidad de sistemas de ciberseguridad se potencia

Según los datos ofrecidos por el INCIBE, solo el pasado año se documentaron un total de 26.431 nuevas vulnerabilidades a la ciberseguridad, algo que supone un 20 % más que en 2021. Entre estas se encuentran tanto softwares maliciosos como un incremento en los dispositivos mal configurados o expuestos en internet de forma no deseada. Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla son las ciudades en las que se han detectado estas vulnerabilidades de forma más masiva.

El INCIBE tiene al servicio público una vía de contacto conocida como 'Tu Ayuda en Ciberseguridad', que ha registrado más de 67.300 consultas referentes a la seguridad en la red o por algún tipo de incidencia. Los problemas más frecuentes de consulta han estado normalmente relacionados con estafas de 'phishing', compras por internet, suplantación de identidad, donaciones, premio o herencias falsas y chantajes de todo tipo, principalmente los que vulneran la intimidad física de las víctimas.

Las incidencias de ciberseguridad suelen estar estrechamente relacionadas con la filtración de datos sensibles, protegidos o confidenciales y que acaban en las manos de personas no autorizadas que pueden utilizarlos para cometer delitos. Estos casos suelen darse especialmente entre la población general y las empresas, a través de los métodos antes mencionados. Según los datos del balance, 2 de cada 5 de estas filtraciones fueron causadas por la vulnerabilidad de los sistemas tecnológicos utilizados en los dispositivos.

A la caza de los datos

Los datos son un producto al alza en el mercado, tanto legal como ilegal. Las técnicas para conseguirlos han mejorado ampliamente, como es el caso del phishing, que ha pasado de ser una carta de un Rey africano que quiere compartir su herencia, a otras mucho más sofisticadas y que harían caer hasta el más cauto. Pero no es lo único. El segundo espacio en el que el INCIBE ha detectado más incidencias de ciberseguridad se han dado en el aumento del contenido abusivo, como pornografía infantil, delitos de odio o ciberacoso.