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Julia Nimke, una fotógrafa berlinesa de pura cepa, quien cogió su primera cámara compacta con tan solo 10 años, se ha convertido en una de las más exitosas en el mundo de las fotografías de viajes y estilo de vida. Su trabajo más potente y continuo hasta el momento es 'Folk Tales' (Historias populares en español), un canto a la tradición, la sencillez y la magia en los lugares más comunes.
Para hacerlo Nimke se montó en su fiel furgoneta e inició un viaje por toda Europa para tomar las mejores fotografías con las que contar la vida cotidiana y popular de habitantes de países como Noruega, Islandia, Reino Unido, Alemania, Austria, Eslovenia, Italia y España. Sus retratos íntimos de personas y paisajes se forjaron a través de sus conexiones con los lugareños que estaban dispuestos a compartir sus historias con ella.
Los secretos para conseguir las fotografías más auténticas
Desde GNDiario hemos podido tener acceso a una entrevista realizada a esta gran fotógrafa en la que desvelaba algunos secretos de su forma de trabajar y de ir construyendo esas fotografías que todo profesional o aficionado a la fotografía busca: transmitir emociones y sensaciones a través de una sola imagen.
Como fotógrafa de viajes y estilo de vida, ya has estado en muchos lugares increíbles. ¿Cómo eliges nuevos destinos?
La mayoría de las veces me siento atraída por lugares poco conocidos. Nunca quiero ir a un sitio solo porque sea popular. Cuantas más fotos veo de un lugar, más pierdo el interés por él. De algún modo, la magia desaparece porque no hay un elemento sorpresa y lo que quiero capturar son precisamente momentos que sorprendan.
En cuanto a cómo elijo los destinos, no lo pienso demasiado de antemano. Suelo interesarme por la cultura o la naturaleza local viendo documentales o leyendo artículos y entonces decido que me encantaría visitar el lugar para captar aquello que despierte mi interés. Por ejemplo, decidí visitar Marruecos porque tenía un ligero conocimiento de la cultura y quería ver el desierto del Sahara.
Cuando te embarcas en un nuevo viaje, ¿Qué nivel de investigación realizas previamente? ¿Tienes un objetivo en mente o trabajas de forma espontánea?
Normalmente, veo algo que quiero captar en el momento en lugar de tener una imagen preestablecida en mente. Cuando visito un lugar porque me interesa a nivel personal, normalmente investigo un poco y marco algunos lugares en el mapa para tener una idea general de adónde quiero ir.
Sin embargo, en el caso del proyecto Folk Tales, fue una mezcla de investigación previa e investigación sobre el terreno. Un buen amigo me regaló un libro sobre las historias populares de Islandia unas semanas antes de emprender el viaje, que me sirvió de referencia.
¿Cómo describirías tu estilo?
Diría que mi estilo se reduce a la necesidad de evocar emociones y encontrar la manera de captar la atmósfera del lugar. Siento la necesidad de fotografiar algo cuando me conmueve emocionalmente, así que no soy el tipo de persona que se pasa mucho tiempo buscando la composición perfecta.
Creo que, en cierto modo, mi estilo siempre está en transición a medida que pasa el tiempo. Cuando realicé el proyecto Folk Tales, fue un año muy importante para poder centrarme realmente en mi trabajo y encontrar, y luego redefinir, mi estilo. Para mí, creo que la luz es probablemente el factor más importante que crea esa emoción. Yo diría que lo que define mi estilo es captar la luz natural.
¿Cuál es tu proceso para captar la luz que crea ese ambiente emotivo en tus imágenes?
Para dotar de emotividad a mis fotografías, definitivamente, lo que más me atrae es la luz del amanecer y el atardecer para tener un ángulo más bajo del sol. La mayoría de mis imágenes incluyen luz natural, así que el sol suele ser mi principal fuente de luz. También me encantan las sombras alargadas, porque añaden contraste al escenario. La luz perfecta para mí es esta increíble luz dramática en un ángulo bajo que crea mucha más profundidad al capturar paisajes.
Los espacios al aire libre ocupan un lugar destacado en tu obra fotográfica, ¿crees que está relacionado con el hecho de que vives en una gran ciudad?
Pasé la mayor parte de mi infancia en el jardín de la casa de mis abuelos, sin televisión ni Internet y creo que, hoy en día, me sigue encantando salir al aire libre sin estar rodeada de flujos constantes de información y ruido. Creo que, en parte, esa es la razón por la que me encanta ir a zonas remotas del mundo.
Pero también me encanta vivir en Berlín. Elegí vivir aquí por su vibrante cultura y su escena artística, que echaría de menos si me mudara. Me alegro de poder encontrar un equilibrio entre la ciudad y la naturaleza.
Pasando a tu proyecto Folk Tales, ¿Qué te atrajo del tema? ¿Son historias con las que has crecido?
Creo que me atrajeron las historias populares por el deseo de ser testigo de cómo la gente ve y siente esas narraciones. Algo que me interesó mucho desde el principio fue la idea del origen del storytelling. “Historias” era la palabra común utilizada entre todas las personas con las que hablaba.
Me encantaba cómo la gente transmitía sus ideas, de unos a otros. También era una forma de entretenimiento, supongo que, en esas noches oscuras de invierno, en vez de tener la tele o internet, la gente se contaba historias. Para mí era importante honrar y capturar esos momentos.
Para esas personas que siempre han querido ser fotógrafas, ¿Cuál crees que ha sido el factor determinante para alcanzar el éxito?
La constancia a la hora de salir y crear mi trabajo ha sido el elemento clave para convertirme en una fotógrafa de éxito. Ha sido muy necesario para mi crecimiento artístico realizar fotografías con regularidad. Es como entrenar un músculo y eso es exactamente lo que se hace con el ojo: buscar la luz, la composición y los ángulos interesantes. En cuanto a la parte empresarial, ha sido muy importante ser amable con la gente, conectar con artistas afines y buscar ampliar conocimientos a través de talleres, tanto online como offline.
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