Preocupan colectivos vulnerables como la infancia y la juventud, los mayores, personas con discapacidad, víctimas de la pobreza o enfermos crónicos, entre otros.
Este nuevo símbolo Internacional de Accesibilidad (SIA) pretende dar un giro en la comprensión de la accesibilidad respecto al icono clásico, la silla de ruedas.