Los cuatro gases más contaminantes son el el dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y las partículas de suspensión. Todos ellos, en exceso, pueden provocar consecuencias perjudiciales en la salud.
Tras más de 25.000 pequeños seísmos, los servicios de emergencia ponen a salvo a más de cinco mil vecinos. Aun así, el avance de lava y fuego continúa provocando daños económicos, hídricos y ambientales.
Los estragos causados por los desastres naturales han aumentado en el mundo un 900 % desde 1980. Este hecho ha activado las alertas sobre la necesidad de actuar para prevenir situaciones que provoquen graves daños de todo tipo en una parte importante del país.
Las ciudades como Ithaca (EE.UU.) son pioneras en la carrera hacia las energías renovables. Los compromisos urbanos para apoyar directamente las energías renovables están aumentando.