Es importante ofrecer una alimentación basada en la evidencia científica, involucrar a las personas mayores que viven en residencias o centros de día en la elaboración de los menús y asegurar una ingesta adecuada de alimentos frescos.
Algunos tipos de pescado pueden ser perjudiciales para la salud debido a su contenido de mercurio, contaminación y otros factores. Se deben evitar o consumir con moderación.