Las personas evolucionan, sea por su contexto, por el paso de los años o por mil motivos más. Esto, a su vez, hace que su deseo sexual también se vea afectado.
A través de diferentes posturas, como chaturanga, eka padasana, padmasana, o malasana, se puede alinear el campo energético del cuerpo con la mente, para alcanzar un estado 100 % de consciencia.