La llegada de la tercera ola de coronavirus combinada con el frío invernal han provocado una tormenta perfecta en los centros educativos de buena parte de España que ha malogrado el inicio del segundo trimestre.
Más de 140 niños mueren cada día por causas que se podrían evitar. Los niños que sufren hambre en el mundo no pueden esperar. Esto es una tragedia para la humanidad.