Los ataques de ansiedad y pánico surgen como efecto de la pandemia del COVID-19. Según un estudio reciente, estos problemas psicológicos baten récords.
Los incendios silenciosos son aquellos que no alcanzan una repercusión mediática. Esto supone un grave problema porque el fuego sigue arrasando millones de hectáreas y la biodiversidad está siendo fulminada.