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El autor de la matanza en Texas en una escuela primaria no ha tenido un pasado nada fácil: víctima de bullying, condición de persona tartamuda, entorno violento...
Obviamente esto no sirve para excusar su acto de violencia y asesinato, solamente son detalles que podrían vislumbrar un poco el porqué de la actuación de este joven.
No es el primer caso de tiroteo en una escuela o centro educativo estadounidense. Desgraciadamente, en el país norteamericano son muy frecuentes este tipo de actos.
Salvador Ramos, el autor de la matanza en Texas
Según testimonios a The Washington Post, antiguos amigos del autor de la matanza en Texas, el comportamiento de Salvador Ramos, fue deteriorándose hasta desembocar en esta situación.
Asimismo, sus amigos cuentan que Ramos era víctima de Bullying debido a una discapacidad en el habla, entre la que se incluía el tartamudeo y el ceceo.
Por otro lado, el acoso escolar no solo venía dado por eso, sino por la ropa que vestía y además, por la situación de vulnerabilidad económica que sufría su familia.
De forma general, el autor de la matanza en Texas, ha sido descrito como tranquilo por sus conocidos. Peso si que añaden que el joven creció en un entorno lleno de violencia, lo que puede que le llevase a adquirir comportamientos más agresivos contra compañeros y exraños.
En uno antiguo trabajo en la hamburguesería Wendy's uno de sus ex compañeros comentó que el autor de la matanza en Texas tenía un carácter agresivo con las chicas, así como que enviaba mensajes inapropiados a las de su sexo opuesto.
Por otro lado, otros testimonios dicen haberle visto a través de vídeos en el parque de su localidad, intentando pelear con la gente usando guantes de boxeo.
Además, el mismo día que cometió la matanza en Texas, el joven de 18 años decidió disparar con un arma a su propia abuela, y después se fue a cometer el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde.
Dejó la escuela por el acoso que recibia
Los testimonio sobre el joven que perpetuó la matanza en Texas, explican que tras las burlas que sufrió, Salvador Ramos dejó de ir a clase.
Fue dejando de aparecer por las aulas, hasta que era raro verle por la escuela. Días antes de cometer su plan de asesinato, enviaba a su antiguo compañero fotos de un arma de fuego y una bolsa con municiones.
Por otro lado, no solamente destaca su afición por las armas y el abandono escolar, sino que se autolesionaba. Los testigos cercanos a Salvador Ramos dicen haberle visto con lesiones en la cara.
Al preguntarle por el origen de dichos arañazos, de primeras comentó que le había arañado un gato, pero luego admitía que se lo había provocado el mismo, usando un cuchillo.
El detonante para que Salvador Ramos llevase a cabo la matanza en Texas, es bastante dudoso, pero según testimonios recogidos, su comportamiento y personalidad son la clave. Asimismo, otro de sus amigos decía al Washintong Post que le gustaba arrojar huevos a los coches y disparar a extraños al alzar con una pistola de aire comprimido.
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