El absentismo escolar queda reducido gracias a AUARA

Gracias al acceso al agua potable a manos de AUARA, el absentismo escolar de 48.000 niños de países en vías de desarrollo será una cosa del pasado.

La compañía cuenta con 102 infraestructuras activas que ha ido instalando en sus cinco años de vida en poblaciones en situación de pobreza extrema.

56 de dichas infraestructuras se encuentran en colegios. De esta forma la educación sigue en pie, pero desgraciadamente, como informa Unicef, 1 de cada 5 niños no pueden ir a la escuela por motivos de discriminación, conflictos bélicos, pobreza o enfermedades diarreicas causadas por consumir agua en mal estado.

El absentismo escolar es un problema que dispara contra el futuro de esos países

No solo las enfermedades diarreicas causan el absentismo escolar, pues datos de la ONU calculan que cada día mueren 1.000 niños en el mundo el agua en mal estado.

“La falta de agua potable es la mayor de las pobrezas, pues se traduce enfermedades, hambre, desigualdades y malas condiciones de vida. Una situación que padecen especialmente los niños, pues en muchos casos son los encargados de caminar durante varias horas diarias en busca de agua, muchas veces contaminada, para abastecer a sus familias, y corren especial riesgo a la hora de contraer enfermedades por su consumo. Por ello, facilitar su acceso a agua potable mejora su salud, su calidad de vida y también el tiempo que pueden dedicar a ir a la escuela”, sostiene Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de AUARA.

El absentismo escolar ha sido una de las principales causas en las que se ha centrado AUARA. Desde que iniciase en 2016 su proyecto, muchos niños han sido beneficiados.

Estos niños representan el 78 % de la población de las comunidades en las que la empresa social ha impactado, a lo que se suma la mejora de la situación de el profesorado y de las familias de todos.

Uno de estos colegios es la Shagaya Matha High School de Chennai, la capital del estado de Tamil Nadu, en India, donde en colaboración con la Fundación Esperanza y Alegría y el CEU, AUARA facilitó la instalación de una potabilizadora y de 30 aseos.

Muchas de estas familias no tienen ingresos, no cuentan con aseos en sus casas, y tienen que usar los públicos que construyen los gobiernos de sus países, que son pocos también, y a los que acude mucha gente y donde la higiene muchas veces es inexistente.

Muchos pequeños en los descansos entre clase y clase, cruzaban carreteras y otros tramos peligrosos para ir a realizar sus necesidades en el mar, cosa insegura para todos ellos, y en el caso de las niñas, no las dejaba contar con intimidad.

El absentismo escolar engloba muchos otros problemas serios de estos países en desarrollo

La comunidad internacional utiliza un indicador denominado DALY (Disability Adjusted Life Years) para computar el número de años de vida sana perdidos por la población de un determinado lugar a causa de enfermedades o de un estado de salud deficiente.

Gracias a AUARA el problema del absentismo escolar y la falta de seguridad e intimidad a la hora de acceder a los aseos dan la oportunidad de tener una vida sana, sin dejar de ir al colegio y poder contar con acceso a agua potable en buen estado.