30/06/2023 - 10:37
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El Aconitum napellus L., también conocido como matalobos, napelo, napech, tora, tuera, etc., es una planta de la familia de las Ranunculáceas. Aunque su nombre vulgar sugiere que es comida por lobos, en realidad es una planta venenosa y se considera la más tóxica de Europa.
En Aragón, se encuentra principalmente en los altos Pirineos, Sistema Ibérico y Sierra de Gúdar, a altitudes elevadas, excepto en áreas con influencia mediterránea donde no prospera.
El Aconitum napellus L.: la planta más venenosa del mundo
El Aconitum napellus L. es una planta perteneciente a la familia de las Ranunculáceas y se considera la planta más venenosa de Europa. En Aragón, se encuentra principalmente en los altos Pirineos, Sistema Ibérico y Sierra de Gúdar, en áreas de gran altitud, pero no prospera en zonas de influencia mediterránea.
Esta planta crece en zonas montañosas de Europa y se extiende hasta el Himalaya, donde tiene una especie pariente aún más letal, el A. ferox. Florece en verano, con flores de color azul-morado, y suele encontrarse en áreas con poca vegetación, pudiendo alcanzar hasta un metro de altura.También crece entre las hierbas de los claros del bosque, cerca de arroyos y en zonas húmedas.
En el Pirineo conviven cinco especies de acónitos, dos de ellas con flores amarillas (A. anthora y A. vulparia) y tres con flores azules (A. burnati, A. variegatum y A. napellum, que es la más venenosa). Todas las especies son tóxicas, pero A. napellum es la más peligrosa.
Cuatro horas después de la ingestión, se produce un paro cardíaco y la muerte. Los síntomas previos incluyen parálisis sensorial periférica, disminución de los latidos cardíacos, diarrea y alteración del sistema termogenético. La muerte ocurre cuando el corazón se detiene en la diástole.
Curiosamente, el ganado no come esta planta y los saltamontes tampoco, lo cual es un misterio en cuanto a su sabiduría instintiva.
¿Qué nivel de toxicidad tienen estas plantas?
La toxicidad de las plantas del género Aconitum se debe a una sustancia presente en los ranúnculos, siendo la principal fuente de intoxicación el Aconitum napellus L. Incluso una pequeña cantidad de 2 mg de esta sustancia puede ser mortal para un adulto. En la antigüedad, los antiguos chinos utilizaban esta planta como veneno, impregnándola en las flechas.
La aconitina, sustancia tóxica presente en la planta, se absorbe rápidamente a través de las membranas mucosas. Incluso en contacto externo, puede ser absorbida por la piel, causando intoxicación sistémica.
¿Existe algún tratamiento específico para su curación?
La aconitina, sustancia presente en el Aconitum napellus L., puede tener beneficios terapéuticos cuando se utiliza adecuadamente. Se ha utilizado como medicamento antiarrítmico y para tratar neuralgias del trigémino. Sin embargo, su uso inapropiado puede ser peligroso y causar intoxicación.
Los síntomas de intoxicación por aconitina incluyen parestesia, sensación de anestesia, sudoración profusa, enfriamiento del cuerpo, náuseas, vómitos, dolor intenso, calambres, diarrea y otros síntomas similares.
También puede haber sensación de quemadura, entumecimiento y picor en la lengua, labios, faringe y manos, visión borrosa, pulso lento y débil, caída de la presión arterial, dolores torácicos, respiración entrecortada, convulsiones y, en casos graves, paro respiratorio o fibrilación ventricular.
No existe un antídoto específico para la intoxicación por Aconitum napellus L. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y puede incluir evacuación del tóxico a través de vomitivos y lavado de estómago. Se recomienda reposo absoluto y aplicar envolturas calientes. En algunos casos, se utilizan medicamentos como la digitalina y fármacos antiarrítmicos.
Es importante destacar que la intoxicación por Aconitum napellus L. es grave y puede ser mortal. Se han registrado casos fatales en varios países.
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