Explorando nuevas oportunidades: Actividades extraescolares para niños con discapacidad

Las actividades extraescolares se han convertido en un plus para los más pequeños, ya que además del ocio, este tipo de actividad es esencial a la hora de inculcar ciertos valores y actividades educativas, por lo que muchos padres recurren a ellas. 

Asimismo, los niños con discapacidad física o intelectual también cuentan con actividades complementarias, lo que les ayuda a mejorar su salud física y fortalecer las relaciones sociales. 

Las actividades complementarias en los niños con discapacidad son doblemente beneficiosas 

Las actividades extraescolares son una excelente manera de complementar la educación de los niños y fomentar su desarrollo en diferentes áreas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las actividades son adecuadas para todos los niños, especialmente aquellos con discapacidades físicas o intelectuales. Es esencial adaptar estas actividades a sus necesidades para que puedan disfrutarlas plenamente y obtener los máximos beneficios. 

Las actividades de carácter complementario pueden ayudar a los niños con discapacidad a mejorar sus habilidades motoras, su autoestima y su confianza en sí mismos. También pueden ser una excelente manera de fomentar su creatividad y su capacidad para resolver problemas. Además, estas actividades pueden ayudarles a generar y fortalecer relaciones sociales, lo que es especialmente importante para aquellos niños con problemas de comunicación. 

En cuanto al número de actividades complementarias recomendado para los niños con discapacidad, dependerá de sus circunstancias personales y familiares, así como de sus capacidades y disponibilidad. En general, se recomienda que ocupen entre 3 y 4 horas semanales en estas actividades. 

Es importante adaptar estas actividades a sus necesidades y capacidades para que puedan disfrutarlas plenamente y obtener los máximos beneficios. 

¿Qué beneficios ofrecen este tipo de actividad en los niños con discapacidad? 

Como hemos dicho, las actividades complementarias ofrecen numerosos beneficios a los niños con discapacidad, siempre teniendo en cuenta las habilidades y fortalezas de esos niños.  

Desde Sunrise Medical nos señalan los siguientes beneficios: 

• Ayudan en la coordinación motriz y postural. 
• Favorecen el autocontrol y la autoestima. 
• Facilitan la integración, el desarrollo personal y las relaciones sociales. 
• Trabajan la memoria, la atención y la concentración, mejorando los resultados académicos de los niños. 
• Algunas actividades físicas mejoran la capacidad pulmonar y cardiovascular, así como la coordinación, la psicomotricidad, la agilidad o la flexibilidad. 
• Los deportes adaptados contribuyen a mantener la forma física y a prevenir enfermedades asociadas al sedentarismo como la obesidad o la diabetes. 
• Las actividades extraescolares también ayudan a canalizar la energía. 

Además de los beneficios, la elección de las actividades extraescolares para los niños con discapacidad debe producirse en función de la opinión de los padres, profesores y médicos. Por eso, se debe ser realista y escuchar al niño, así como tener en cuenta los beneficios que aportarán. 

¿Qué actividades extraescolares son las más beneficiosas? 

Las actividades extraescolares son una excelente manera para que los niños con discapacidades físicas o intelectuales aprovechen su tiempo libre de manera positiva y saludable. El deporte, ya sea individual o en equipo, es una de las opciones más habituales en los colegios. 

Otras actividades que pueden ser beneficiosas para los niños con necesidades especiales incluyen la musicoterapia, el mindfulness, el teatro y las artes visuales, los juegos de fantasía y cosplay, la robótica y la cocina.  

Todas estas actividades pueden ayudar a mejorar la concentración, la creatividad, la psicomotricidad y la autoestima de los niños, y son una excelente manera de fortalecer sus relaciones sociales. 

Es importante recordar que no hay un número de actividades extraescolares recomendado para todos los niños, y que la elección de actividades debe basarse en la edad, la disponibilidad, la capacidad y las circunstancias personales y familiares de cada niño.