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La Asociación Ayuda Afasia ha querido conmemorar el Día de la Afasia informando sobre este trastorno, dándole visibilidad y mencionando las causas, los tipos, grados y fases del mismo.
¿Por qué se produce este trastorno y cómo se puede tratar?
Esta asociación es una organización sin ánimo de lucro creada por y para personas afectadas por este trastorno que lucha para que todas las personas con afasia tengan más autonomía y están más integradas en la sociedad a través de la sensibilización, la investigación, los tratamientos especializados del lenguaje y las terapias de apoyo psicológico.
El Grupo Casaverde también se ha querido sumar a la conmemoración con el vídeo de la logopeda, experta en rehabilitación logopédica, Carmen Ramos Amador, de la Clínica Casaverde Badajoz, que explica las causas de esta alteración del lenguaje producida por un daño cerebral. Síntomas, evaluación, procesos de rehabilitación.
La afasia es una alteración del lenguaje producida por un fallo en el sistema nervioso. Un problema de comunicación que lleva implícito un problema social. Esta incapacidad total o parcial, implica dificultades relacionales en la vida de las personas que la sufren.
Las causas de la afasia
No todas las afasias son iguales. Es más, se puede afirmar que cada una de sus manifestaciones es única. En su diagnóstico, influyen muchos factores que se deben tener en cuenta si se quiere diseñar un programa de rehabilitación eficiente.
Este trastorno puede aparecer por Daño Cerebral Adquirido (DCA), una lesión brusca o repentina en el cerebro. Aquí hay que destacar los accidentes cerebrovasculares, puesto que suponen el 95 % de los casos por DCA. Le seguirían los traumatismos craneoencefálicos, los tumores cerebrales y las infecciones.
Por otro lado, también puede aparecer por enfermedad neurodegenerativa. Es decir, el afectado iría perdiendo el lenguaje progresivamente. Esta demencia se conoce como afasia progresiva primaria (APP).
Tipos
Según la zona del cerebro dañada, el paciente manifestará diversos errores en los distintos componentes del lenguaje: expresión, comprensión, repetición, lectura y escritura.
Así, en la clasificación por DCA, se distinguen 8 tipologías: de Broca, anómica, de conducción, global, de Wernicke, transcortical motora, transcortical sensorial y transcortical mixta. Y, en cuanto a las afasias progresivas primarias, se dividen en tres variantes: app no fluente, app, logopénica y app semántica.
Grados
Este aspecto tiene que ver con la intensidad de la lesión sufrida. Es decir, no es lo mismo romperse una muñeca que hacerse un esguince en ella. De esta manera, dentro de una misma tipología se puede encontrar pacientes severos, moderados o leves.
Fases del trastorno
En daño cerebral
El daño cerebral ocurre de forma brusca y repentina. Esto significa que el afectado primero ingresa en el hospital, donde se enfrenta a una etapa crítica. Aquí su lesión está aún muy reciente, por lo que la afasia puede manifestarse en su versión más severa. Es lo que se conoce como la fase aguda.
A medida que la lesión va sanando, los sistemas neuronales dañados se restructuran. En esta etapa, que dura aproximadamente un año tras el alta médica, se experimenta la mayor evolución. Esta sería la fase posaguda.
Finalmente, después del año, puede llegar la fase crónica. Esto significa que, aunque la lesión está curada, ha muerto tejido nervioso que no es recuperable. Por tanto, el afectado presenta secuelas permanentes en el lenguaje. Aunque esto no quiere decir que no se pueda mejorar, ya que el cerebro puede reaprender utilizando otros mecanismos.
En enfermedad progresiva
En cuanto a los tiempos, no hay unas fases tan definidas. El avance de la enfermedad depende de la naturaleza de cada individuo, de cuando se ha detectado o de si se han utilizado mecanismos – como terapias del lenguaje- para ralentizar sus efectos.
Lo que sí que hay que tener en cuenta es que en esta en esta demencia el paciente va involucionando de un grado leve a uno severo. Con el paso de los años, iría perdiendo su lenguaje de menos frecuente a más cotidiano.
Otros factores
Uno de los aspectos en el que hay que fijarse a la hora de diseñar un programa de rehabilitación, es que a menudo puede haber trastornos asociados. Es muy posible que la persona afectada pueda padecer alteraciones conductuales (depresión o ansiedad), visuales (agnosias o diplopias), motoras (plejias o paresias)… Además, en las APP, con el tiempo pueden aparecer otras patologías como la enfermedad de Parkinson o Alzheimer.
Además, en la terapia del lenguaje también va a influir la reserva cognitiva del individuo. Las experiencias hacen que se tenga desarrolladas, en mayor o menor medida, distintas partes del cerebro. Por ejemplo, una persona que ha estudiado música o idiomas tendrá más trabajada la zona cerebral encargada de procesar esa información.
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