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Cerca de una veintena de discotecas catalanas repartirán tapas para los vasos en discotecas y pubs para evitar los casos de agresiones sexuales por droga y sustancias químicas. Esta nueva iniciativa cuenta además con “Asking for Angela”, una herramienta para alertar al personal del local de que una persona corre peligro.
Sin embargo, y a pesar de la buena acogida de esta iniciativa, las entidades feministas no están del todo de acuerdo y critican que estas medidas fomentan el “terror sexual” hacia las mujeres.
Tapas en los vasos para erradicar las agresiones sexuales mediante sustancias químicas
Las agresiones sexuales son cada vez más comunes en locales de noche, como las discotecas o los pubs, donde el consumo de drogas y sustancias químicas peligrosas también crecen de manera alarmante. El simple hecho de consumir dichas sustancias no solo puede resultar un peligro para la persona que lo hace, sino también para su alrededor, conocidos y no tan conocidos.
Es el caso de las mujeres, quienes sufren de primera mano las numerosas agresiones debido al consumo de este tipo de sustancias. Principalmente suele ocurrir en situaciones donde otros consumidores echan la droga en los vasos, haciendo que la persona no se entere de nada y pierda por completo el sentido.
Por eso, hasta una veintena de discotecas catalanas repartirán tapas para los vasos y así evitar que puedan introducirse droga en las bebidas con el objetivo de cometer agresiones sexuales mediante la sumisión química.
“Ask for Angela”
Los locales que acepten incluir tapas en los vasos para evitar las drogas y las agresiones sexuales también adoptarán otras herramientas, por ejemplo, “Ask for Angela”, con la que se podrá alertar al personal del local de que alguien está en peligro si pregunta por Angela.
Las discotecas barcelonesas que han aceptado participar en la iniciativa son: Sutton, Gatsby, Opium, Shôko, Sala Apolo, Carpe Diem Lounge Clib, Pacha Barcelona, Bling Bling Barcelona e Input High Fidelity Dance Club.
Numerosas críticas por parte de las entidades feministas
A pesar de que muchos consumidores lo ven como una buena iniciativa para proteger a los clientes del ocio nocturno, sobre todo a las mujeres, esta iniciativa ha causado furor en las redes sociales.
Los colectivos feministas han lamentado a través de Twitter que esta iniciativa responsabiliza a la mujer a la hora de protegerse de las agresiones sexuales. Además, recuerdan que, en la mayoría de los casos, el agresor se aprovecha del estado de embriaguez de la víctima, traduciéndose la mayoría de las veces esta droga en el alcohol.
Las feministas no solo han criticado dicho aspecto, sino que también reconocen que esta iniciativa fomenta la “disciplina del terror sexual: narrativas y estrategias que tienen como objetivo controlar, someter o explotar las mujeres, marcarles pautas de comportamiento y limitar su libertad”.
Por tanto, las entidades piden estrategias participativas y formativas relacionadas con la educación sexual para evitar situaciones de agresiones sexuales en cualquier estado de la persona.
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