Beber agua de mar puede ser beneficioso para nuestra salud, pero hasta cierto punto

Elegir la playa como destino vacacional es muy popular. Pasar un día junto al mar nos revitaliza, aliviando el estrés y la ansiedad.

El entorno marino ofrece múltiples beneficios para nuestra salud: mejora la respiración, acelera la cicatrización, exfolia la piel y fortalece los músculos. Esto también puede ayudar a mitigar dolores relacionados con condiciones como el reuma y la artrosis.

La opción de beber del mar, los especialistas hablan

Elegir la playa como destino vacacional es una de las opciones más populares. Tras un día al lado del mar, es evidente que nuestro bienestar mejora, ya que el entorno marino ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.

Además, el mar tiene beneficios significativos para nuestra salud. Contribuye a la mejora del sistema respiratorio, acelera la cicatrización de heridas, exfolia la piel y fortalece la musculatura, lo que puede aliviar dolores asociados a afecciones como el reuma o la artrosis.

El mar es rico en componentes esenciales para nuestra salud, incluyendo minerales, proteínas y vitaminas, abarcando más de 90 elementos de la tabla periódica que son vitales para el cuerpo humano.

Recientemente, ha surgido un debate sobre los posibles beneficios de beber agua del mar. Algunos especialistas afirman que esta práctica puede desintoxicar, oxigenar y nutrir el organismo.

Sin embargo, otros advierten sobre los riesgos de deshidratación debido a su alta salinidad, lo que podría ser fatal en casos extremos. Además, el agua del mar puede contener contaminantes químicos y metales pesados, ya que no se encuentra tratada.

¿Y el agua embotellada?

Hay un consenso creciente sobre los beneficios de consumir agua salada del mar que ha sido embotellada, purificada y filtrada. Este proceso elimina impurezas y contaminantes dañinos para la salud, al tiempo que conserva su rica concentración de minerales como magnesio, calcio y potasio, así como antioxidantes y electrolitos.

Estos elementos contribuyen a una mejor hidratación y al adecuado funcionamiento de los músculos. Además, el agua de mar tratada presenta una composición similar al plasma sanguíneo y es rica en vitamina E, lo que puede favorecer la salud celular y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.

La importancia de tener precaución

El agua salada embotellada ha ganado popularidad en el mercado reciente, pero su consumo debe ser responsable. Una ingesta excesiva puede tener efectos negativos, por lo que es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla a nuestra dieta.

La comercialización de esta bebida se ha intensificado en los últimos años, aunque su uso con fines medicinales data del siglo XIX, gracias al médico francés René Quinton, quien descubrió la similitud entre los componentes del mar y la sangre humana. No obstante, aún no hay estudios definitivos que respalden su eficacia en la cura o prevención de enfermedades.

Es importante tener en cuenta que el consumo de agua de mar sin el debido tratamiento puede conllevar serios riesgos de intoxicación.