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El agua potable es un bien esencial para la vida pero su suministro no es infinito. Aunque el 70 % de La Tierra está formada por agua, el 97,5 % es agua de mar. Solo el 2,5 % del total es agua dulce.
Debido al crecimiento exponencial de población en La Tierra, se calcula que en 2050, cuando el planeta albergue a 7.594 millones de personas, la demanda de agua aumentará hasta un 55 %, especialmente en el sector industrial pero también para producción eléctrica y uso doméstico, según datos de la Fundación Aquae.
El agua potable en 2050 será más escasa debido al aumento de la población y el cambio climático
Además, el cambio climático y sus consecuencias provocarán que 1.600 millones de personas estarán en riesgo de sufrir inundaciones. Además, según Aquae, 3.900 millones de personas sufrirán estrés hídrico (cuando la demanda de agua es más alta que la disponible o su baja calidad impide su consumo), en torno al 40 % de la población mundial, lo que Naciones Unidas eleva a más de la mitad.
Mientras tanto, la situación de los acuíferos también peligra. El satélite Grace de la NASA y la Agencia Aeropespacial Alemana han estudiado 27 de ellos y han descubierto que 21 pierden agua, mientras que 1/3 está agotando sus reservas.
Además, en vastas regiones del planeta se producirán sequías frecuentes, como en México, el oeste de América del Sur, el sur de Europa, China, Australia y Sudáfrica, sumado a los países de África y Oriente Medio donde las sequías ya azotan gravemente, como por ejemplo en Somalia. Según alerta Aquae, la escasez de agua potable no podrá compensarse con el suministro de agua subterránea, puesto que un tercio de ellos ya están en peligro.
Mientras tanto, la contaminación y los fertilizantes de la ganadería deterioran el agua subterránea
A esto hay que sumarle también el deterioro de la calidad del agua debido a la contaminación, que, según la Fundación, ha empeorado "casi todos los ríos de África, Asia y América Latina".
El uso de fertilizantes y químicos agrícolas también daña el agua. Se estima que hasta el 46 % del agua subterránea padece la contaminación por nitratos derivados del uso de fertilizantes y estiércol de las granjas ganaderas, según el Ministerio de Transición Ecológica.
La ONU y la UNESCO marcan el camino
Si bien, a pesar de la disminución del agua potable para 2050, se reducirá de 2.300 a 1.400 millones las que no tendrán acceso a saneamiento básico, algo esencial que no se conseguirá para toda la humanidad hasta el siguiente siglo, y la población sin agua potable también descenderá de los 750 millones a 250, generar una economía más sostenible y circular hará que las empresas ahorren agua en sus modelos de producción, así como la agricultura y ganadería, y por tanto sumarse a los esenciales Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca Naciones Unidas en su Agenda 2030. Su Objetivo nº 6, Agua limpia y Saneamiento hace mención precisamente a los problemas de escasez de agua a los que se enfrentarán la población y llama a gobiernos y empresas a actuar para ponerles remedio.
A este respecto, el Gobierno de España ya ha anunciado medidas en su 'Plan España 2050: Fundamentos y Propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo', en el que alerta que, debido al cambio climático, España será en 2050 uno de los países de Europa que más verá mermada su disponibilidad de agua potable en las próximas décadas, con sequías que afectarán a más del 70 % del territorio y a las que se sumarán incendios e inundaciones "más frecuentes y destructivos". Hay que añadir que la temperatura y nivel del mar más elevadas provocarán daños severos en sectores "clave" como la agricultura o el turismo.
Por ello, el Gobierno, que calcula que 27 millones de españoles vivirán en zonas de estrés hídrico en 2050, llama a desarrollar fuentes alternativas de abastaciiento como la reutilización o desalinización a partir de energía renovable, además de marcar el reto de reducir la demanda total de agua un 5 % en 2030 y un 15 % en 2050, según recogió en mayo de este año el portal iagua tras el Plan presentado por Pedro Sánchez.
Por otro lado, en su informe Global Water Futures 2050, Unesco identifica hasta 10 elementos que marcarán el futuro de agua: la demografía, la economía, la innovación tecnológica, las infraestructuras hídricas, el cambio climático, la situación medioambiental, el estado de los recursos, las tendencias socioculturales y éticas y la política y la gobernanza institucional.
¿Qué podemos hacer para ahorrar agua?
Los ciudadanos también podemos tomar medidas para evitar el derroche de agua a diario. Ayuda en Acción ofrece varios consejos, principalmente en lo referido a hacer un uso sostenible del agua y sentir el privilegio que supone disponer de ella en comparación con las millones de personas que no tienen acceso a agua potable. Algunas medidas esenciales son:
- Ducharse en vez de bañarse (se ahorra hasta 15 veces más de agua)
- Cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes y limitarlo al enjabonarnos las manos
- Usar barreños de agua al lavar los platos en vez de dejar correr el grifo
- No usar el inodoro como una papelera. Cada vez que usamos la cisterna gastamos entre 9 y 10 litros de agua
- Arreglar las fugas de agua
- Usar reductores de agua en los grifos
- Comprar electrodomésticos de energía eficiente
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