Por qué la tecnología ecológica ayuda a promover el consumo eficiente

El consumo responsable está cada vez más interiorizado en la conciencia del ciudadano, en especial, si aparece enfocado al ahorro energético en el hogar. La preocupación por los costes de las facturas, en un momento en el que los precios de la luz están disparados, unida al compromiso social, han motivado que los consumidores busquen nuevos hábitos con mayor respeto por el medio ambiente.

Gracias a a innovación, la tecnología ecológica juega un papel fundamental para contribuir al ahorro energético de las viviendas: consigue aumentar el ahorro en el suministro energético, reduce la potencia de transmisión y está diseñada bajo criterios sostenibles.

Para conmemorar el Día del Ahorro Energético que se celebra cada 21 de octubre, Gigaset ofrece las claves que están posicionando la tecnología ecológica y los sistemas eficientes como infraestructuras más saludables y con grandes ventajas de comodidad para el hogar.

La tecnología ecológica permite hasta el 60 % de ahorro energético

Permite ahorros de hasta el 60 % en el suministro de energía. Es uno de los mayores beneficios que ofrece, por ejemplo, la telefonía con tecnología ECO DECT, que mejora tanto al ahorro energético, como a la disminución de consumo y la potencia de transmisión.

Así, la incorporación de este tipo de tecnología permite reducir hasta el 60 % de la energía en relación a los teléfonos convencionales e, incluso, su alimentador está concebido para reducir el consumo de potencia en 2 vatios. Además, este sistema permite minimizar la potencia de transmisión de todos los terminales registrados en la estación base. De esta forma, se evita que la base emita radiaciones mientras se utiliza el teléfono de forma inalámbrica.

También se puede contribuir al ahorro de energía con el control de luces y temperatura. El empleo de dispositivos smart permite adaptar el encendido y apagado de la iluminación, controlar de forma regulada y sencilla la temperatura, y detectar la apertura de puertas y ventanas. Según informa Gigaset, esta práctica, que facilitan los termostatos y sensores inteligentes, ayuda a que las viviendas adopten la temperatura exacta en cada habitación garantizando la eficiencia y ahorro energético, además de reducir los gastos en las facturas de gas y electricidad.

La conciencia ecológica debe empezar desde el proceso de fabricación

La conciencia ecológica en la tecnología debe arrancar desde el mismo proceso de fabricación del producto, desarrollado con materiales más respetuosos con el medio ambiente, libres de plomo y sin malgastar la materia prima. En esta labor de producción, las empresas deben abogar por el ahorro energético desde las fábricas y la apuesta por la reparación de los dispositivos y componentes reutilizables.

De esta forma, se implican también en la economía circular y apuestan por la reducción de la obsolescencia programada. Es algo que ya realizan a todos los niveles de Gigaset y que puede verse incluso en el empaquetado de sus soluciones, elaborado con embalajes compuestos en más de un 90 % de material reciclado con el fin de reducir las emisiones de CO2. La reducción de emisiones de carbono para frenar el aumento de temperaturas, junto con la eliminación del hambre, la pobreza o de las desigualdades, una de las metas que marca Naciones Unidas en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible en su Agenda 2030 para lograr un planeta más justo y sostenible.

Hacia una economía circular en 2050

La producción sostenible contribuye a la economía circular, una forma de entender la economía en sus múltiples esferas que permite reducir de forma notable o total los residuos y contribuye tanto al ahorro energético como a la reutilización de las materias y productos para reducir la emisión de gases que se vierten a la atmósfera. Consciente de esto, la Comisión Europea propuso en marzo del 2020 un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para cumplir con el objetivo de neutralidad climática de la UE de cara a 2050, con el fin de explotar los recursos de forma eficiente para el bienestar de las economías y crear empleos en industrias de energías renovables, algo que va en paralelo a la promoción de la movilidad sostenible.

La importancia que cobra el ecologismo es cada vez más notoria en la actualidad, como queda patente en países como Alemania, donde las recientes elecciones presidenciales han dado como resultado un pacto entre tres partidos, Los Verdes entre ellos, para su próximo gobierno. Este país adelantó en mayo su objetivo de cero emisiones a 2045. En Francia, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, declaró a mediados de octubre que en diez años pararán la producción de coches con gasolina.