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Con olas de calor como la que arrecia estos días el país, puede resultar buena idea dejar el aire acondicionado por la noche, aun a riesgo de desafiar a las facturas ante las recientes subidas del precio de la luz. No obstante, el uso prolongado del aire acondicionado puede llevar a enfermar en verano, según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).
El aire acondicionado genera un ambiente seco y frío que no es bueno
En primer lugar, las variaciones bruscas de temperatura y humedad generadas por el contraste entre el aire frío de los sitios cerrados y el calor de la calle, son causantes de problemas para la salud, principalmente las que afectan a la nariz y la garganta.
Además, según SEORL-CCC, el aire frío y seco que expulsan estas máquinas provoca una serie de alteraciones en los sistemas de defensa naturales de estos dos órganos. De este modo, los cilios del sistema respiratorio pierden movilidad y la circulación normal de la mucosa se vuelve más lenta o incluso cesa, lo que también puede dar lugar a que aparezcan sinusitis y otitis.
Por otro lado, también se produce un ambiente seco que agrava el daño en estos mecanismos de defensa. Debido al aire seco y frío, el tejido faríngeo se inflama y esto da lugar a faringitis.
Principales síntomas y medidas
La sequedad y el estrechamiento de la faringe provocan, en ocasiones, sensación de quemazón y carraspeo que puede desencadenar en toses pertinaces. Asimismo, los cambios bruscos de temperatura pueden derivar en una laringitis debido a la inflamación de las mucosas de la laringe. Los principales síntomas son disfonía (pérdida de voz) y odinofagia (dolor de garganta al tragar).
Por ello, los otorrinolaringólogos recomiendan evitar el uso prolongado del aire acondicionado y los cambios bruscos de temperatura. Además, SEORL-CCC recomienda una constante hidratación para combatir la sequedad del ambiente y, si es posible, usar humidificadores. También destacan como importante llevar una dieta equilibrada y seguir medidas higiénicas para evitar los contagios, como el lavado de manos.
El uso de toldos y de climatizadores evaporativos son otras soluciones más ecológicas para combatir el calor en casa.
Consejos de uso del aire acondicionado
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda varios consejos para darle un mejor uso al aire acondicionado:
- Cerrar puertas y ventanas mientras el aparato está funcionando. Facilita que la habitación se enfría y evita derrochar energía.
- No usar el aparato mientras no hay nadie en la habitación. Programar la temperatura para que empiece a funcionar es un consejo para sacarle más partido, así como seleccionar el modo eco. Hay modos "sleep" o "noche" que apagan de forma automáticamente el aire acondicionado a las seis horas de funcionamiento, aunque no se recomiende el uso prolongado.
- La temperatura ha de estar idealmente entre 24º C y 26º C. La OCU apunta a que es suficiente seleccionar 5º C por debajo de la temperatura exterior para obtener sensación de frescor.
- No orientar el flujo de aire hacia las personas, ya que perjudica la salud.
- Evitar obstruir la unidad exterior, así como la salida de aire del aparato.
- Vigilar el consumo eléctrico y contactar con un profesional para que chequee el líquido de refrigeración. Las alteraciones de presión, fugas o defectos pueden mermar la eficacia del aparato.
También recomiendan limpiar los filtros al menos una vez por año para eliminar polvo, polen y fibras, lo que ayuda a prevenir alergias y hace que el equipo funcione mejor. Esta limpieza ha de ser más frecuente si se usa a menudo como bomba de calor.
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