La FEDC ofrece un curso de alto nivel de ajedrez para ciegos en Asturias

Un grupo reducido de ajedrecistas ciegos se han reunido en Asturias para un curso de ajedrez de excelencia y perfeccionamiento impartido por el maestro FIDE, José Vicente Jiménez. Los participantes de este curso son los andaluces Francisco Javier Delgado y Ángel Mesa, el balear Joan Fuster, el madrileño Miguel Eduardo Méndez y el cántabro José Fernando Fernández.

El curso está teniendo lugar en la pensión restaurante La Unión de Trevías, versará sobre el final de la partida que es la parte más técnica del juego. El maestro José Vicente mostrará al grupo posiciones estratégicas y teóricas del final que resultan decisivas y dividen el universo de las tablas y la derrota en una partida de ajedrez.

Este es el primer curso de ajedrez de la FEDC tras el confinamiento

El curso de ajedrez de excelencia de esta semana es el primer curso tras el confinamiento por el COVID-19. Los jugadores han tenido que cumplir un protocolo sanitario que asegúrelos métodos de enseñanza. Los participantes se han realizado tests serológicos, deberán llevar mascarillas y guardar la distancia de seguridad. Además, tanto el tablero como las piezas son desinfectadas a diario.

¿Cómo pueden jugar al ajedrez las personas ciegas?

El ajedrez es uno de los deportes que más se adaptan a otras necesidades. Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto.

Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas. Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.