Este contexto atípico de gripe está conviviendo con el período de alergias por polinización, que este año ha aterrizado con fuerza según los alergólogos.
La oruga procesionaria del pino es común en los bosques mediterráneos y, aunque es importante para el ecosistema, sus pelos urticantes causan reacciones alérgicas graves.
Evitar los síntomas del polen es posible si podemos conocer los niveles que hay en el aire que respiramos en la calle, así podremos decidir si salimos de casa, o si usamos mascarilla para reducir los efectos.
Un alérgico a la leche sigue siendo vulnerable si consume productos sin lactosa, es importante conocer las diferencias para evitar riesgos en nuestra salud y la de los demás.