La película “Alumbramiento” habla sobre la situación de las mujeres embarazadas en la época franquista

La película “Alumbramiento” explora dos temas oscuros de la historia reciente de España: los internamientos de adolescentes embarazadas y los casos de bebés robados, todo en medio de un período de supuesto cambio político y social.

La película “Alumbramiento” y la oscuridad del franquismo en las mujeres

En 1982, tras la victoria electoral de Felipe González y la llegada del primer gobierno socialista post-franquista, la película “Alumbramiento” nos lleva a la Maternidad de Peñagrande en Madrid. Este centro, herencia del franquismo y custodio de la moral católica, era conocido por internar a adolescentes embarazadas de familias desfavorecidas de toda España en condiciones que parecían más de cárcel que de cuidado maternal.

Operado por el Patronato de Protección de la Mujer bajo el Ministerio de Justicia y dirigido por las Cruzadas Evangélicas, Peñagrande abrió sus puertas en 1955. Allí, jóvenes solteras eran recluidas hasta los 25 años, enfrentándose a presiones constantes para que renunciaran a sus bebés, los cuales eran a menudo dados en adopción de manera irregular.

Aunque el centro cesó operaciones en 1983, aún con Franco ya fallecido, su legado perdura. Parte del edificio permanece abandonado, mientras que en la otra mitad se ha construido un instituto.

Esta historia trágica y poco conocida de las madres olvidadas de Peñagrande emerge como un testimonio de las sombras de la historia reciente de España, incluso en tiempos de aparente cambio político y social. Por ello, se refleja en la película “Alumbramiento” para que el público pueda profundizar sobre el tema.

El Patronato de Protección a la Mujer como objeto de investigación y análisis

El Patronato de Protección a la Mujer, que gestionaba centros como Peñagrande donde se ambienta gran parte de la película “Alumbramiento”, ha sido objeto de intensas investigaciones y análisis. Establecido en 1941 y activo hasta 1985, diez años después de la muerte de Franco, este organismo tenía como objetivo "redimir a la mujer caída y ayudar a la que estaba en peligro de caer".

Sin embargo, según la investigación de Carmen Guillén y otros estudios, su verdadera función era apartar a mujeres y menores "díscolas" de la vida pública para adoctrinarlas en un ideal de moralidad según las normas del régimen franquista.

Consuelo García del Cid, investigadora y escritora, ha desempeñado un papel crucial al revelar las prácticas del Patronato a través de testimonios personales y la búsqueda de documentación perdida.

Sus libros han sido fundamentales para entender el funcionamiento interno y las consecuencias de esta institución, que actuaba casi como un sistema penitenciario paralelo bajo el control de la Iglesia católica, dotada de funciones policiales y judiciales.

El legado de estas mujeres, muchas de las cuales sufrieron injusticias y fueron olvidadas por la memoria colectiva, está siendo rescatado gracias a iniciativas como el pódcast de Isabel Cadenas Calderón y otras propuestas que buscan dar voz a quienes pasaron por estas instituciones durante la transición democrática en España.

¿Cómo transcurre la película?

En “Alumbramiento”, la protagonista vive el drama de los bebés robados cuando las monjas del hospital le informan de que su hijo ha fallecido tras el parto, un relato que resuena con muchas otras mujeres.

Según datos del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, entre 1944 y 1954, aproximadamente 30,960 niños fueron separados de sus madres. Sin embargo, más allá de estas cifras, no existen estadísticas exhaustivas, según Soledad Luque, presidenta de la asociación 'Todos los niños robados son también mis niños'.

Las investigaciones de Amnistía Internacional y otras entidades revelan que estos crímenes continuaron ocurriendo en plena democracia, extendiéndose hasta al menos 1993. Luque señala que la naturaleza de la Transición permitió que este horror persistiera, con desapariciones que replicaban métodos y patrones de décadas anteriores. A pesar del contexto político democrático, no se hizo justicia ni se detuvieron los crímenes de los “robos de bebés”.

Este oscuro capítulo de la historia española continúa resonando en la lucha por la verdad y la justicia, más allá de la película de Alumbramiento”, con la esperanza de que se reconozca y repare el daño causado a las familias afectadas.