El alumnado con discapacidad desaparece en las enseñanzas no obligatorias

Durante el curso 2022-2023 en España, casi un millón de estudiantes, equivalente al 12 % del total, requerían apoyo educativo específico. Dentro de este grupo, un significativo 27,2 % presentaba discapacidad o trastornos graves, lo que representa el 3,3 % del alumnado total. Estos números subrayan la importancia de abordar las necesidades educativas especiales en el sistema educativo español, asegurando que todos los estudiantes tengan acceso a la atención y recursos adecuados para alcanzar su máximo potencial académico.

Cerca de un millón de estudiantes requieren apoyo educativo específico

Durante el curso académico 2022-2023 en España, se evidenció una necesidad significativa de apoyo educativo específico, con cerca de un millón de estudiantes, lo que representa el 12 % del total de la población estudiantil. Dentro de este grupo, 262.732 estudiantes, equivalente al 27,2 %, enfrentaban discapacidades o trastornos graves, lo que constituye el 3,3 % del alumnado total.

Estas cifras reflejan la diversidad y complejidad de las necesidades educativas dentro del sistema escolar español, destacando la importancia de implementar políticas y programas inclusivos que aseguren el acceso equitativo a la educación y el apoyo necesario para todo el alumnado, independientemente de sus diferencias y desafíos individuales.

Sin embargo, este porcentaje de alumnado varía drásticamente entre etapas educativas, siendo más bajo en la educación postobligatoria, como Bachillerato y FP de grado superior. El Ministerio de Educación y Cermi sugieren que la falta de apoyo adecuado y la baja tasa de graduación en la ESO podrían ser las causas principales de esta disminución.

El número de alumnado con necesidades especiales disminuye en la ESO

Antes de llegar a la educación postobligatoria, el número de alumnos con necesidades especiales disminuye desde Primaria a la ESO, pasando del 3,5 % al 2,9 %. Este descenso se debe, en parte, a la falta de apoyo y comprensión por parte de los profesores, quienes pueden no estar preparados para atender las necesidades específicas de estos estudiantes. 

Además, muchos profesores malinterpretan su rol, pensando que el alumnado con necesidades especiales son responsabilidad exclusiva de los especialistas, lo que dificulta su integración en el aula regular.

La educación postobligatoria no cuenta con estudiantes con necesidades especiales

En cuanto a la educación postobligatoria, el bajo índice de titulación en la ESO contribuye al descenso en la presencia de estos estudiantes en etapas posteriores. Sin embargo, existen señales de mejoría, con un aumento gradual en la presencia de estos alumnos en Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio.

Según José Luis Aedo de Cermi, la escasez de apoyos es la principal razón por la que los estudiantes con discapacidad apenas están presentes en Bachillerato y FP de grado medio y superior. No es solo porque deja de ser obligatoria la escolarización, ya que con los apoyos adecuados, la mayoría podría continuar. 

Además, la disponibilidad de estos apoyos varía según la comunidad autónoma, lo que significa que algunos estudiantes tienen más acceso que otros. Aedo cree que mejorar la formación docente y garantizar apoyos en el aula son esenciales.

También aboga por un acceso más equitativo a las becas, ya que no todos el alumnado con discapacidad posee un certificado de discapacidad, pero aún así requieren apoyo para tener éxito académico.