
Lectura fácil
La apnea del sueño es una condición frecuente y diversos estudios han mostrado que, si no se trata adecuadamente, aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral.
Las personas que padecen la apnea del sueño también tienen un riesgo más elevado de desarrollar la enfermedad de Parkinson, aunque el uso temprano de la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) puede disminuir ese riesgo. Así lo indica una investigación preliminar realizada por el Sistema de Atención Médica de Veteranos de Portland, en Oregón, Estados Unidos.
El uso temprano de CPAP reduce el riesgo de Parkinson en personas con apnea del sueño
El estudio concluye que utilizar la CPAP dentro de los dos primeros años después del diagnóstico de apnea del sueño ayuda a reducir las probabilidades de desarrollar Parkinson. Es importante recordar que la apnea obstructiva del sueño ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan mientras se duerme, lo que bloquea las vías respiratorias y provoca despertares frecuentes para poder respirar.
Este trastorno del sueño puede disminuir los niveles de oxígeno en el cuerpo, lo que afecta al cerebro. Con la CPAP, se suministra aire a presión a través de una máscara para mantener las vías respiratorias abiertas mientras la persona duerme.
El autor del estudio, Gregory D. Scott, del Sistema de Atención Médica de Veteranos de Portland en Oregón, comentó: "Aunque nuestro estudio encontró un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, la buena noticia es que las personas pueden tomar medidas al respecto, utilizando la CPAP tan pronto como se les diagnostique el trastorno del sueño".
Para este estudio, los investigadores revisaron más de 20 años de registros médicos para identificar a casi 1,6 millones de veteranos con apnea obstructiva del sueño y casi 10 millones sin ella. Posteriormente, analizaron qué participantes desarrollaron la enfermedad de Parkinson.
Análisis ajustado por factores de riesgo
Entre aquellos con apnea del sueño, 5.284 personas (el 3,4 %) desarrollaron la enfermedad de Parkinson en un plazo de cinco años, en comparación con 37.873 personas (el 3,8 %) de los que no sufrían apnea. No obstante, Scott destaca que estas cifras iniciales podrían estar influenciadas por las diferencias en edad, tabaquismo y esperanza de vida entre ambos grupos.
Los investigadores analizaron las tasas de la enfermedad de Parkinson cinco años después del diagnóstico de apnea del sueño. Tras ajustar por edad, sexo y factores de salud como el tabaquismo, descubrieron que entre los pacientes con apnea obstructiva del sueño había 1,8 casos más de Parkinson por cada 1.000 personas en comparación con quienes no padecían apnea. De los participantes con apnea, el 10 % había registrado el uso de una máquina CPAP.
Estos pacientes fueron divididos en dos grupos: aquellos que comenzaron a usar CPAP en los dos años posteriores al diagnóstico y los que la usaron después de ese tiempo.
Tratamiento temprano con CPAP
Los investigadores observaron tasas similares de enfermedad de Parkinson entre quienes empezaron a usar CPAP después de dos años y quienes no la usaron, con 9,5 y 9,0 casos por cada 1.000 personas, respectivamente. Sin embargo, encontraron una tasa más baja de Parkinson entre aquellos que comenzaron a usar CPAP dentro de los dos años posteriores al diagnóstico, con 2,3 casos menos por cada 1.000 personas en comparación con quienes no utilizaron CPAP.
"Es positivo saber que, aunque la apnea obstructiva del sueño puede aumentar el riesgo de Parkinson, tratarla rápidamente con CPAP puede disminuir ese riesgo", subraya Scott. "Es necesario realizar más estudios que sigan a las personas diagnosticadas con apnea del sueño durante períodos más largos". Una limitación del estudio fue que, aunque los investigadores pudieron identificar a quienes usaban un dispositivo CPAP, no pudieron determinar si estos pacientes lo usaban de manera diaria, según lo indicado.
Añadir nuevo comentario