Impacto de la quimioterapia en la salud física de las supervivientes de cáncer de mama

Las mujeres que han superado el cáncer de mama y fueron tratadas con quimioterapia presentan un declive físico más prolongado en comparación con aquellas que recibieron terapia hormonal u otros tratamientos. Así lo revela un estudio publicado el 28 de febrero en la revista JAMA Network Open.

Según los investigadores, los efectos negativos en la salud física de las pacientes que pasaron por quimioterapia se extendieron por más de dos años tras el diagnóstico. Entre los principales síntomas registrados se encuentran la fatiga persistente y la disminución de la capacidad para realizar tareas cotidianas, como caminar, subir escaleras o cargar objetos pesados.

Diferencias en los efectos según el tratamiento de quimioterapia

La investigación, liderada por Clara Bodelon, científica principal de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, indica que las mujeres con cáncer de mama que no fueron sometidas a quimioterapia tienen menos probabilidades de experimentar un deterioro físico prolongado. "Este hallazgo es alentador para las supervivientes de cáncer de mama", afirmó Bodelon en un comunicado de prensa.

El estudio comparó la evolución de la salud de más de 2.500 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama con la de 12.800 mujeres sin la enfermedad. Los resultados mostraron que el deterioro físico dentro de los dos primeros años del diagnóstico afectó a las pacientes que recibieron terapia hormonal, quimioterapia o ambas, en comparación con aquellas sin cáncer.

Sin embargo, dentro del grupo tratado con terapia hormonal, el declive físico solo se manifestó en aquellas que tomaron inhibidores de la aromatasa, medicamentos que reducen los niveles de estrógeno impidiendo la transformación de ciertas hormonas en esta sustancia. En cambio, el impacto físico prolongado se observó únicamente en las pacientes sometidas a quimioterapia.

La importancia de nuevas investigaciones

Aproximadamente el 48 % de las pacientes con cáncer de mama recibieron terapia hormonal bloqueadora de estrógenos, el 11 % fueron tratadas con quimioterapia y el 25 % recibieron ambos tratamientos.

Los hallazgos del estudio refuerzan la necesidad de comprender los factores que contribuyen al deterioro de la salud física en las supervivientes de cáncer de mama. "Identificar estos factores podría facilitar el desarrollo de intervenciones que mejoren la calidad de vida de estas mujeres", explicó Bodelon.

No obstante, los investigadores enfatizan que se requieren más estudios para confirmar estos resultados y profundizar en las consecuencias a largo plazo de los diferentes tratamientos contra el cáncer de mama.

Para conocer más sobre las distintas opciones de tratamiento disponibles para el cáncer de mama diferentes a la quimioterapia, la Sociedad Americana Contra el Cáncer ofrece recursos informativos y apoyo para las pacientes y sus familias. Así no solo podemos conocer de primera mano todo lo que respecta a una lucha que nos incumbe a todos. De esta forma no solo estamos informados sino que podemos seguir al día todas las novedades para contribuir en la lucha para acabar contra esta enfermedad.