Lobos

En Abyysky, Rusia, se descubrió un lobo momificado de hace 44.000 años bajo el permafrost. El lobo está muy bien conservado y los científicos lo están estudiando para aprender sobre su dieta y el entorno de la época.

Los lobos ibéricos utilizan los compuestos químicos presentes en sus heces como señales de comunicación para transmitir información sobre su sexo, estatus social y receptibilidad sexual.

Un estudio internacional impulsado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que la población de lobo ibérico, pese a su aparente recuperación, ha perdido diversidad genética, lo que supone un riesgo para su supervivencia.

Los lobos cuentan con la capacidad que tienen lo perros de demostrar apego a un grupo de humanos que les haya cuidado y demostrado cariño.

Según el CSIC, los métodos de seguimiento para evaluar el estado de protección del lobo ibérico son totalmente insuficientes.

Los diputados del parlamento suizo quieren reducir el número de lobos en Suecia a la mitad de la población, incluso sobrepasando las normas vigentes en Europa.