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Los servicios en la nube se han convertido en uno de los fenómenos más relevantes de la sociedad digital. Constituyen uno de los elementos más importantes de ahorro de costes, recursos energéticos e infraestructuras de la industria tecnológica global.
Confiar toda la información de nuestros dispositivos en los discos duros o memorias de nuestros teléfonos parece muy arriesgado en esta era digital en la que vivimos. Sin embargo, ya se han dado casos de ataque de hackers que acceden a documentos personales. Además, nuestro equipo puede aviarse o podemos perder nuestro teléfono y no tenemos manera de recuperar nuestros archivos.
Por suerte, los servicios en la nube son cada vez más habituales
Si analizamos el mercado podemos encontrar opiniones muy diferentes respecto a las ventajas de la nube. La compañía Intel asegura que el denominado ‘cloud computing’ ahorra dinero, tiempo y podría salvar al planeta.
Según Intel, “la disponibilidad de data centers compartidos ofrece unos ratios de utilización de entre el 60 y el 70%, frente al 5 y el 10% de los data centers instalados en las propias oficinas”.
La tecnología más limpia prefiere la nube
Una multinacional que adopte herramientas en la nube durante unos 5 años, podría reducir emisiones equivalentes a las que generarían 5.900 coches. A todo eso, deberíamos sumar más de 30.000 toneladas de CO2 en los mismos 5 años.
Un estudio encargado por Microsoft demuestra que “apostar por el cloud computing puede generar una reducción significativa en las emisiones de carbono, y cuanto más pequeña sea la organización, mayores serán los beneficios”. De hecho, el informe estima que el 32% de las emisiones se podrían ahorrar trasladando a 50.000 usuarios de correo electrónico en Norteamérica y Europa desde servidores Exchange individuales a Microsoft Exchange Online.
La transformación digital de las empresas debería incluir alguna estrategia ‘cloud’
Joy Huang, vicepresidente de la línea de producto TI de Huawei, presentó el pasado mes de septiembre la estrategia cloud de la compañía china. Así, entre las soluciones concebidas para ayudar a las empresas en su transformación digital, destacamos la Plataforma Atlas, concebida para lograr una eficiencia de un 50% más en la utilización de recursos.
Accenture y WSP Environment and Energy, afirman que la computación en la nube genera "efectos muy positivos sobre el medio ambiente, especialmente cuando se trata de medianas empresas (alrededor de mil empleados)".
Los beneficios del cloud computing están claros
Las empresas que apuesten por este tipo de almacenamiento estarán ganando un aumento de la productividad, reduciendo costes y reduciendo gastos en la gestión general de sus productos.
El cloud computing ahora "permite a varios clientes compartir un mismo recurso de hardware físico aumentando según la demanda las capacidades de la máquina. Esto genera una situación win/win para todos, cliente/hoster/planeta. El cliente ve abaratado su servicio, el hoster tiene menor coste de mantenimiento y el planeta respira mejor por la reducción de emisiones de CO2".
Más rendimiento y menos gasto
La reducción de la energía es uno de los mayores retos de los fabricantes de tecnología. Son conscientes de que la totalidad de los dispositivos utilizan baterías para su funcionamiento. Así, Mark Papermaster, vicepresidente senior y director de Tecnología de AMD, considera que "la evolución hacia el cloud computing, la conectividad always on (siempre a la vista), y las experiencias de inmersión que incluyen la realidad virtual y aumentada, añaden más demanda de rendimiento informático eficiente".
Ante el previsible freno de la Ley de Moore (la duplicación del número de transistores que caben un chip aproximadamente cada dos años a través de circuitos cada vez más pequeños), el mismo experto asegura que "en el futuro, la mayor parte de los aumentos en la eficiencia energética se derivarán de la arquitectura, un nuevo diseño de circuitos y técnicas de administración de energía".
Reducción de residuos
La gestión de los residuos electrónicos es otra de las asignaturas pendientes en la industria tecnológica.
En cuanto a reducción de emisiones, el informe de sostenibilidad de Vodafone España destaca que la compañía ha evitado directa e indirectamente la emisión de 447.173 toneladas de CO2, (equivalentes a las emisiones realizadas por más de 230.000 vehículos en un año, o al CO2 absorbido en un año por un área forestal de 90.000 campos de fútbol).
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