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Cataluña solicitó realizar un trasvase de cinco hectómetros de agua desde el Ebro, son el objetivo de poder paliar los efectos de la sequía que asola la zona de Priorat en Tarragona.
A esto, Aragón ha dicho que no, porque según señalaba su ejecutivo, Jorque Azcón, en la región no sobra agua, por lo que han abierto las posibilidades de formar un frente común junto al PSOE, con el fin de poder aclarar la propuesta presentada por la Generalitat.
Azcón fue muy precio, y es que apostilló que "la postura tiene que ser clara y contundente. Cualquier trasvase que signifique sacar agua de la cuenca del Ebro va a tener radicalmente en contra al Gobierno de Aragón".
El trasvase para Cataluña nace de una petición desde la Generalitat para hacer frente a la grave sequía que padecen
Para la realización del trasvase, sería desde la Confederación Hidrográfica del Ebro la encargada de hacerlo hasta la zona vitivinícola de olivos de Priorat, pues es una zona gravemente afectada por este suceso que asola a 5.000 hectáreas de viñedos.
De esta forma, la Generalitat presentó una propuesta para realizar dicho trasvase, y el precio de esta iniciativa es de 60 millones de euros.
Las autoridades tienen previsto que su funcionamiento comience en un plazo de tres años, pero se necesita principalmente, la aprobación de la Conferencia Hidrográfica del Ebro, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y que el Gobierno catalán espera que incluya dicho plan en la próxima planificación.
El caso es que la Generalitat no solo ha recibido el no al trasvase del presidente de Aragón, sino que los demás grupos políticos de las Cortes de la Comunidad Autónoma salten en la contra, como ha reivindicado el Grupo Parlamentario Socialista en la Cámara, pues no piensan que entre en la lógica del partido.
Es por ello que desde el PSOE piden alcanzar acuerdos, por Aragón, y no entrar en luchas interminables que no hacen otra cosa que dinamitar la situación.
Por otro lado, Joaquín Palacín, de la Chunta Aragonesista (CHA), consideran que el trasvase se planeta como una sistema manutención de un sistema productivo insostenible, pues acaba poniendo en peligro la supervivencia del propio territorio.
Aragón, pendiente de la construcción de infraestructuras hídricas más modernas
Por su parte, Teruel Existe ha ratificado también su postura de rechazo a la acción solicitada por Cataluña y han señalado que, "desde hace 40 años", la ciencia desaconseja trasvases entre cuencas.
Asimismo, han puntualizado que la autonomía sigue esperando la construcción de infraestructuras hídricas para la gestión del recurso y la modernización de regadíos, en especial en la zona del margen derecho del Ebro y sus afluentes.
Por lo que desde la Comunidad, son casi la mayoría de los grupos políticos los que han visto en el trasvase como algo totalmente secundario cuando la sequía afecta a todos.
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