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El Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego es una iniciativa que busca concienciar sobre los peligros y consecuencias negativas asociadas con la proliferación y uso indiscriminado de armas de fuego.
Esta jornada tiene como objetivo promover la destrucción segura y efectiva de armas de fuego en todo el mundo, con el fin de reducir la violencia armada y fomentar la paz y la seguridad.
La fecha exacta de esta efeméride puede variar dependiendo de la región o país. Sin embargo, generalmente se celebra el 9 de julio, coincidiendo con la fecha en que se adoptó el Protocolo de Fuego Abierto de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en 1998. Este protocolo establece la necesidad de destruir las armas de fuego excedentes y en desuso, así como regular el tráfico ilegal de armas en la región.
La destrucción de armas de fuego es una medida importante para combatir la violencia armada y prevenir su desvío hacia actividades ilícitas
La eliminación segura de armas de fuego evita que caigan en manos equivocadas, como criminales, terroristas o personas con intenciones violentas. Además, la destrucción de armas contribuye a la reducción de accidentes y incidentes involuntarios relacionados con el uso inapropiado de armas de fuego.
Es importante destacar que el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego no busca prohibir o eliminar completamente el uso de este tipo de armas legales y controladas, sino más bien regular su posesión, promover el desarme voluntario y garantizar su destrucción adecuada cuando ya no sean necesarias o representen un riesgo para la seguridad.
Objetivo: reducir el tráfico ilícito y la tenencia de armas
Existen varios motivos por los cuales las armas de fuego son consideradas un problema.
- Violencia y homicidios: son herramientas diseñadas para causar daño y tienen un potencial letal. Su disponibilidad facilita la comisión de delitos violentos, aumentando los índices de homicidios y robos con violencia.
- Accidentes y lesiones accidentales: Las armas en manos de personas no capacitadas o sin precauciones adecuadas pueden resultar en accidentes trágicos. Disparos accidentales, especialmente en hogares con niños, pueden causar lesiones graves e incluso la muerte.
- Suicidios: Su fácil acceso y letalidad inmediata pueden llevar a decisiones irreversibles en momentos de crisis emocional.
- Tráfico ilegal: La proliferación de armas también contribuye al mercado negro y al tráfico ilegal de armas. Esto alimenta la delincuencia organizada, el terrorismo y otros actos violentos.
- Violencia doméstica: La presencia de armas de fuego en hogares con historial de violencia doméstica aumenta significativamente el riesgo de que los conflictos se intensifiquen y se conviertan en tragedias. Las víctimas de abuso doméstico corren un mayor peligro si hay armas de fuego en el entorno.
- Accidentes policiales: Las armas también pueden estar involucradas en incidentes en los que la policía o los agentes de seguridad utilizan la fuerza letal de manera inapropiada o desproporcionada.
La destrucción de armas de fuego se considera una medida preventiva para reducir estos problemas
Al eliminar armas innecesarias, se busca disminuir el acceso indebido, prevenir tragedias accidentales, frenar el tráfico ilegal y promover la seguridad y la paz en las comunidades.
Esta terrible realidad la ha explicado una y otra vez la Confederación Internacional Oxfam, quién ha dicho que el Día Internacional De La Destrucción De Armas De Fuego es una fecha en que todos los ciudadanos del mundo suman sus esfuerzos para sacar de circulación una gran cantidad de armas.
En promedio se estima que cada año el 9 de julio se logran destruir ochocientas mil armas de fuego, pero, cada vez que se destruye una, se fabrican diez que vienen a ocupar su lugar.
El problema de fondo es que son las naciones y los gobiernos quienes deberían plantearse el reducir o detener la fabricación de armas, ya que mientras esta industria perviva, nunca se podrá eliminar la violencia y las muertes que acarrean consigo las armas ilícitas.
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