El arte refleja la desigualdad de género, ya que las mujeres han aparecido en los cuadros a lo largo de la historia representadas como el ángel del hogar, la 'fem fatal' o mujeres ociosas.
La obra de Cristina de Diego tiene dos texturas. Una, de plastilina que representa las figuras y otra, de óleo sobre cartulina que representa el fondo.