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Salva lo público es un movimiento artístico iniciado en Madrid, se mueve en defensa de lo público. En este momento, el referente es la defensa de la sanidad pública, y la agrupación de artistas quiere velar también por la educación, las políticas sociales, la renta básica universal y los servicios sociales, entre otros.
La plataforma de artistas se llama: Salva lo público. Son profesionales que proceden de diversas ramificaciones artísticas: la pintura, la fotografía y otras artes plásticas que nació en Madrid y que ahora se ha extendido a casi toda España.
Uno de los organizadores de la agrupación de artistas es el pintor y cineasta, Carlos García-Alix: “No creemos que sea el arte la fuerza impulsora para salvar lo público. Eso requiere de muchísimas energías y muchísimas fuerzas de toda la sociedad”, añade que, “nosotros lo que podemos hacer básicamente es ser un altavoz, contribuir a apoyar estas causas, a defenderlas, a impulsarlas, a ayudar en lo que nosotros podamos”.
¿Qué defiende Salva lo público?
La plataforma creada por artistas, quiere constituirse como un espacio de debate, de reflexión y de discusión. Por ello, a corto plazoaspiran a convertirse en un catalizador de esas líneas de pensamiento. Indica el cineasta: “Si no hacemos nosotros esa reflexión, una vez más la harán por nosotros y no puede ser. Nos toca hacerla a nosotros”.
¿Cómo surgió la plataforma?
El proyecto nació cuando algunos m/donald-trump-covidédicos recurrieron a estos artistas para que colaboraran con sus trabajos en distintas webs de fundaciones de la sanidad pública. Por eso un gran número de las creatividades que hay colgadas en la web de la plataforma hacen referencia a la defensa de la salud pública.
A día de hoy, son más de 240 artistas en la plataforma, entendían que su defensa debía extenderse también a otros campos de lo público.
García-Alix, hace referencia a la escuela y la universidad, y señala al respecto: “la gran inversión hay que hacerla en Educación. La cultura se construye desde la educación”, asegura con rotundidad.
En su línea argumental valoran la importancia del “poder público”, indican que “el arte necesita un poder público fuerte”. Señalan que “no podemos seguir en manos del mercado del arte y los intereses privados”
Desde la plataforma Salva lo público, ponen la atención en el “deterioro” de algunos servicios estatales “mermados” por unas “políticas neoliberales”.
Un movimiento más allá de las fronteras
“Alzamos la voz con todos los medios que tenemos a nuestro alcance: con la web, con dibujos… Hacemos también proyecciones por la noche sobre fachadas, pegamos carteles por la calle, colocamos pancartas… Realmente es una labor de agitación, poco más, pero creo que es eficaz”, concluye García-Alix.
Al cineasta le parece “indecente” la imagen que puede darse de la cultura y del arte, con los lemas: “qué hay de lo mío”, “queremos dinero para…”, prefiere apostar por otro tipo de medidas que llegan más a la población.
Los artistas de Salva lo público ceden sus obras de forma altruista
Están teniendo el apoyo de artistas portugueses y franceses, y la intención de Salvemos lo público, es abrir el debate y realizar una reflexión común y abierta sobre lo público entre los países vecinos y todos aquellos que quieran sumarse.
Arte desde el confinamiento
En otro orden, al artista británico David Hockney , de 82 años, la orden de confinamiento le sorprendió en su nueva casa de la Normandía, lugar al que se mudó dos años atrás para retratar la llegada de la primavera.
Como había hecho antes desde una ventana de su antigua residencia de Yorkshire, quería capturar ese momento cambiante con la ayuda de su iPad, herramienta cómplice con la que viene realizando sus vibrantes pinturas desde hace una década.
Pone la mirada y su arte en: Narcisos, almendros, manzanos, perales en flor, que son como una crónica de la primavera que no podemos ver y que el artista, uno de los más influyentes del pasado siglo, ha querido compartir junto a una conmovedora tarjeta recordatorio: Do remember they can not cancel the spring (Recordad que la primavera no se puede suspender).
Tampoco el arte se detiene. Pese al cierre de museos y galerías, artistas de todos los rincones continúan aventurándose creativamente desde los confines de sus hogares.
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