Lectura fácil
Tras denunciar su desaparición el pasado mes de septiembre, el Departamento de Policía de Honolulu ha descubierto que la niña hawaiana de 6 años fue asesinada por sus padres en una jaula para perros. Gracias a las declaraciones de la hermana menor, los padres pudieron ser acusados de su asesinato. Los hechos se centran en una jaula para perros, ya que sus padres la ataron con una cinta adhesiva y la mantuvieron ahí en el mes de agosto.
Las declaraciones de la hermana mayor ayudaron a esclarecer el caso
Según información del FowNews, los padres han sido culpables del asesinato de la menor gracias a las declaraciones de su hermana durante un interrogatorio sobre el paradero de la pequeña de seis años.
La hermana asegura que su madre se despertó alrededor de las tres y media de la madrugada y le pidió que le acompañase a ver cómo se encontraba la niña asesinada. Una vez allí, la niña descubrió a su hermana muerta, en una jaula y con una cinta adhesiva en la boca. La madre metió a la pequeña Ariel en una bañera con agua par intentar despertarla, pero fue en vano. La hermana transportó a la pequeña junto a su madre a un dormitorio, y finalmente le mandaron a su habitación.
Entre las declaraciones aportadas por la hermana se pudo confirmar que el padre fingió haber tenido COVID-19 para ausentarse del trabajo y ayudar a la madre a mover el cuerpo de Ariel y hacerlo desaparecer. Según la hermana, la madre consiguió la jaula de perro por Internet para que la niña pequeña no fuese a la nevera por la noche.
Tanto la Policía de Honolulu como el FBI, han buscado a la niña en la casa de la pareja y en el lugar donde trabajaba el padre, en el astillero naval de Pearl Harbor. A pesar de la extensa búsqueda, el cuerpo de la menor aún no ha sido localizado. Lo que sí confirman es que Ariel murió durante el mes de agosto, ya que, en un vídeo de seguridad de la zona, aparece con vida sobre el 18 de agosto.
“21 horas sin ver a la niña. Había desaparecido tras acostarla en su cama”
El oficial Joe Patterson acudió al domicilio de la familia en la madrugada del 13 de septiembre. La única declaración de la madre era que llevaba 21 horas sin ver a la niña y que había desaparecido tras acostarla en su cama. Además, insistió en la idea de que la menor solía salir corriendo, por lo que podría haber escapado. Los padres biológicos Melanie Joseph y Adam Sellers, no se hacen una idea del paradero de la niña.
En cuanto a los padres adoptivos y presuntos asesinos, fueron detenidos el pasado miércoles y actualmente se encuentran bajo detención sin fianza. Tras compadecer ante el Tribunal de Familia, el Defensor Público del Estado, James Tabe, se declaró inocentes por ellos. Así lo afirma el medio FoxNews.
Añadir nuevo comentario