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Era indudable que FITUR tiene su público fiel cada año, pero este ha superado las visitas de las pasadas ediciones con creces. En esta famosa feria podemos encontrarlo todo, desde empresas dedicadas a ayudar a los españoles alrededor del mundo, hasta aquellas relacionadas con la tecnología, pasando por el colectivo LGTB, todo relacionado con el mismo propósito: viajar.
Madrid recibió desde el 23 al 27 de enero una nueva edición de FITUR (Feria Internacional de Turismo) en IFEMA. Este año, añadiendo novedades como la incorporación del segundo pabellón, que acogía Oriente Próximo y la sección FITUR Cine.
Cabe destacar esta nueva zona, ya que albergaba uno de los turismos más relevante de estos últimos años: aquel vinculado al cine. Y es que, muchos nos quedamos atónitos viendo los planos en las películas y series de monumentos o ciudades como Nueva York o París, creándose las ganas de ir a visitarlas. Así que Spain Film Commission se encargó de ello, mediante conferencias diarias de embajadores de diferentes países y personas relacionadas con el mundo de empresas turísticas.
Todo un despliegue de creatividad
En el pabellón dedicado al continente americano, pudimos observar todo un despliegue de creatividad. Cada stand se encontraba perfectamente decorado con los elementos más característicos de su país: lleno de vegetación en el caso de Costa Rica o recreando una maravillosa casa antigua, en el de El Salvador.
Asimismo, en esta nave, se encontraba un área denominada FITUR LGBTI, donde explican detalladamente eventos y fiestas LGTBI, proporcionando también mapas sobre cómo llegar a esos puntos. Pero no solo Madrid se encontraba en esta iniciativa, sino también muchas Comunidades Autónomas españolas como Galicia o el País Vasco.
Uno de los miembros de la asociación LGTBI de las Islas Canarias realizó un discurso en el que explicaba que una de sus localidades, Maspalomas, era el primer destino para el colectivo, donde convivían más de ciento veinte nacionalidades diferentes.
Además, también relataba con gran orgullo cómo se creó el primer carnaval drag queen en la comunidad, que sería el primero en España, en el año 2002.
Pero no debemos olvidarnos de los pabellones dedicados a las comunidades españolas, puesto que son una invitación para que los turistas conozcan ciudades no tan conocidas como Logroño, Soria o Ciudad Real. Una de las iniciativas promovidas en estos pabellones consistía en que cada una de las ciudades tiene un tiempo determinado para ser la pionera en el sector culinario y enseñar al público a cocinar sus platos típicos.
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