19/02/2020 - 08:23
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El Atlético de Madrid se impone en la ida de los octavos de final al Liverpool. El conjunto de Jurgen Kloop desconoce lo que es perder en Anfield durante la Premier League, ya que cuenta sus partidos por victorias, salvo un empate. Durante la fase de grupos, el equipo inglés fue totalmente igual. Solo cedió un empate y una derrota ante el Nápoles, que aquellos meses entrenaba un ex del Real Madrid, Carlo Ancelotti, que conoce muy bien el fútbol inglés tras su paso por el Chelsea.
La eliminatoria del Atleti contra el Liverpool estaba muy decantada del bando inglés. Sin embargo, cuando comenzó a rodar el balón, los de Simeone comenzaron a presionar arriba y muy pronto se encontraron con el premio del gol. Anotó Saúl Ñiguez a los cuatro minutos de partido. A partir de ahí, el conjunto inglés se intentó volcar arriba sobre la portería de Oblak y encontró las líneas de la defensa y el mediocampo muy unidas.
El orden de Simeone lleva al Atleti al paraíso
Las líneas de la defensa y el mediocampo unidas, casi podríamos decir entrelazadas fue uno de los secretos de Simeone para que los rojiblancos. Eso, y sobre todo defender ordenados los balones parados: los saques de esquina y las faltas. El conjunto inglés con unos centrales muy altos y muy potentes físicamente hablando serían el gran peligro para los del Cholo que salía a jugar con los locos bajitos. En aquellas jugadas el conjunto colchonero echó de menos seguramente en el centro de la defensa a José María Giménez que aparte de aportar centímetros y físico aporta inteligencia a la hora de sacar esos balones tan peligrosos del área cuando al Atleti más le conviene.
Tras los primeros 45 minutos, Simeone quitó a Lemar, que no estaba aportando nada al juego de ataque y sacó a Marcos Llorente. A partir de aquí el Atleti volvió a agitar la coctelera para buscar un segundo gol y afrontar el partido de vuelta algo más relajado. Dos cambios más se antojaban clave para volver a la senda del gol: el primero Vitolo por Álvaro Morata.
El extremo canario siempre que sale como revulsivo aporta frescura en ataque y también goles, aunque ayer no pudiera ser. El segundo es la vuelta del hijo pródigo, Diego Costa, tras tres meses de lesión, a un partido de exigencia máxima. El delantero hispano brasileño lo intentó pero no tuvo la suerte de cara al gol que acostumbra.
El Liverpool tuvo sus ocasiones para poder firmar la victoria
El equipo de las islas británicas no pudo hacerse con la victoria en el Wanda Metropolitano pero lo intentó en varias ocasiones. El dúo atacante inicial Firmino – Salah que tan buen resultado da en la Premier de cara a portería no tuvo su noche más inspirada bajo el frío de Madrid. El Liverpool completaba los pases pero no corría y aquello quizás fue uno de los detonantes de la derrota. No correr tanto como el Atlético de Madrid.
En tres semanas Anfield dictará sentencia
El estadio inglés se prepara para recibir dentro de tres semanas a los suyos como héroes y llevarles poco a poco a la final de Estambul. Con la Premier inglesa prácticamente en el bolsillo, pues podrían proclamarse campeones en este mes de marzo si los números en la competición nacional siguen así, sólo les queda pensar en competición europea. Pero, los de Kloop no deberían confundirse, el Atlético irá a la ciudad británica no para ser el quinto beatle sino para formar su propia banda que recuerde la época de oro del Rock & Roll español.
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