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La incidencia de los sarcomas, un grupo de tumores que incluye más de 100 subtipos distintos, "está en aumento", según los especialistas del Hospital Universitario General de Villalba en Madrid. Este centro médico, que dispone de una Unidad especializada en estos tumores que afectan a tejidos blandos y huesos, informa que más del 25 % de sus pacientes, es decir, uno de cada cuatro, tiene menos de 30 años.
Los sarcomas, que se identifican anualmente en hospitales y centros de Madrid con 300 nuevos casos, son clasificados como una enfermedad rara debido a que afectan a menos de 60 pacientes nuevos por millón de habitantes cada año. A pesar de esto, en conjunto constituyen aproximadamente el 1 % de todos los tumores malignos.
El esfuerzo de distinguir los diferentes tipos de sarcomas
Estos tumores no están asociados con factores de riesgo conocidos, lo que hace que la prevención sea frecuentemente imposible. Además, dado que se trata de una enfermedad rara, el diagnóstico requiere un esfuerzo considerable para distinguir los distintos subtipos de sarcomas y elaborar un plan de tratamiento adecuado.
Por lo tanto, el tratamiento de este tipo de tumor raro requiere una unidad especializada con un equipo multidisciplinario compuesto por oncólogos médicos y radioterápicos, patólogos, radiólogos, cirujanos, biólogos moleculares, bioinformáticos e investigadores, como la del Hospital General de Villalba.
En este contexto, Javier Martín Broto, jefe de la Unidad de Sarcomas del General de Villalba, que forma parte de su Servicio de Oncología, ha señalado que una sospecha adecuada y una derivación temprana de los pacientes con esta enfermedad a una unidad especializada tiene un "impacto muy relevante".
Aumentan las consultas en pacientes jóvenes
Más del 25 % de las consultas en nuestra unidad provienen de pacientes menores de 30 años. Esto se debe a que cualquier tumor se origina a partir de células pluripotenciales que agregan tejido al organismo. Si este proceso de crecimiento no se corrige, puede perpetuarse y dar lugar a un tumor. En el caso específico de los sarcomas, entre el 60 y el 65 % se localizan en los brazos y piernas, según ha explicado el especialista.
"Cuando se detecta un pequeño bulto, lo habitual es solicitar una ecografía de la zona. Dependiendo de los resultados, se puede pedir una resonancia magnética. Luego, el comité multidisciplinar virtual del centro revisa el caso, se realiza una biopsia y se elabora un plan de tratamiento", ha explicado el jefe de la Unidad General de Villalba.
La importancia de localizar el bulto y seguir su crecimiento
Entre los signos de alarma y la detección, se destaca la importancia del bulto y su crecimiento. El dolor puede ser un síntoma temprano en los tumores óseos, aunque no suele serlo en los tumores de partes blandas. Además, el especialista señala que menos del 5 % de los casos están relacionados con un síndrome hereditario.
En cuanto al enfoque terapéutico, entre el 70 % y el 75 % de este tipo de cáncer se encuentran en una etapa localizada, donde la cirugía desempeña un papel fundamental, complementada por la intervención de Oncología Médica y Radioterápica para ajustar los tratamientos según sea necesario.
Los tratamientos
Para los casos metastásicos, se requiere un tratamiento sistémico, como la quimioterapia, la inmunoterapia o la hormonoterapia, con el objetivo de controlar la enfermedad y, en algunos casos, erradicarla. En cuanto a tratamientos adicionales, es necesario recurrir a nuevos fármacos, ya que no todos estos tipos de cáncer permiten la aplicación de segundas, terceras o cuartas líneas de tratamiento.
"Por eso, es crucial investigar nuevas moléculas para mejorar las perspectivas de supervivencia de los pacientes", señala el especialista.
La unidad dirigida por Martín Broto se enfoca no solo en el diagnóstico y tratamiento de sarcomas, sino en desarrollar nuevos fármacos e identificar combinaciones innovadoras, ya que el 75% de los ensayos clínicos facilitan el acceso a estos tratamientos.
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