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Australia vive una oleada de incendios que se encuentran concentrados, desde el pasado mes octubre, en todo en el sureste del país. Más concretamente en las regiones de Nueva Gales del Sur y Victoria. Esta semana la situación ha ido empeorando progresivamente.
Hasta el momento, han fallecido al menos 19 personas, hay una treintena de desaparecidos y 5,35 millones de hectáreas han sido arrasadas por el fuego, además de quemarse unas 1.400 casas.
El jefe de gobierno de Victoria, Daniel Andrews, ha declarado este jueves por la noche el estado de desastre durante un mes en seis áreas arrasadas por los incendios.
Además se ha elevado la alerta a condiciones catastróficas en la zona alpina, donde para este sábado se prevén temperaturas por encima de los 40 grados centígrados, lo que va a dificultar más aún las labores de evacuación.
Los incendios comenzaron durante la primavera en Australia, y desde el 21 de diciembre se encuentra en el verano austral, lo que pronostica una temporada larga con altas temperaturas y escasez de lluvias
Hoy durante la mañana, las fuerzas armadas australianas han comenzado a evacuar por mar con buques militares a casi un millar de personas cercadas por los incendios.
Este operativo tiene como objetivo rescatar a los 4.000 vecinos y turistas que se encuentran aislados desde hace días en una playa de Mallacoota, en el estado de Victoria. Allí se confirmó la muerte de una segunda persona y en la que aún hay al menos 28 desaparecidos.
"El dispositivo de evacuación en Mallacoota ha comenzado con la transferencia del primer grupo a los buques Choules y Sycamore para trasladarlos al puerto de Western, en Victoria", indicó la Marina a través de su perfil Twitter.
Esta será la mayor reubicación de gente que ha experimentado la región
En el estado de Nueva Gales del Sur se ha anunciado el estado de emergencia, que comenzará este viernes a las 9.00, hora local y durará 7 días. Esto se debe a la previsión de fuertes vientos y temperaturas por encima de los 40 grados que se esperan para este fin de semana.
La medida busca facilitar el trabajo de los bomberos que realizarán evacuaciones forzosas en la zona. Durante la semana ya habían pedido a los turistas que desalojasen las costas del sur de la región, la evacuación por carretera ha sido posible para miles de personas por darse una bajada de temperaturas.
Andrew Constance, ministro local de Transporte, ha dicho que "estas evacuaciones forzosas serán la mayor reubicación de gente que se ha visto en la región".
La evacuación será complicada porque muchas carreteras están cortadas por los incendios, ha pedido paciencia y que sigan las indicaciones para salir del foco por las carreteras que estén abiertas.
En el Territorio de la Capital Australiana, al que pertenece Canberra y cercano a las regiones de Nueva Gales del Sur y Victoria, se ha declarado el estado de alerta.
La ola de calor que recorre Australia desde el extremo occidental, además de Nueva Gales del Sur y Victoria, también tiene algún fuego aislado en la región de Australia Occidental, en el otro extremo del país.
El nivel de alerta se creó en 2009 tras los incendios del "Sábado negro" en Victoria. Este trágico suceso acabó causando 173 muertos, y fue considerada como la peor catástrofe natural de Australia.
"Es la primera vez que se usan estos poderes porque nos enfrentamos a una amenaza sin precedentes a las vidas y propiedades en los próximos días, con mucho terreno ardiendo, calor y sequía", dijo Andrews en un comunicado.
En el estado vecino de Nueva Gales del Sur es el más afectado por los incendios. Ya son 8 los fallecidos en lo que va de semana, donde se han quemado 1.365 viviendas, 449 de ellas en lo que va de 2020.
Scott Morrison, primer ministro de Australia está siendo muy criticado hace dos semanas, por haberse ido de vacaciones a Hawai en mitad de la catástrofe que asola al país.
El malestar de los habitantes es muy notable. Además, varios grupos de universitarios han organizado unas marcas en varias ciudades australianas durante el día de hoy para pedir más fondos para los bomberos y para que se adopten medidas contra el cambio climático.
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