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El Gobierno ha decidido ampliar en seis meses el plazo para que autónomos y empresas puedan adaptarse a la facturación electrónica obligatoria. Esta medida busca facilitar la transición al nuevo sistema digital, evitando sanciones y dificultades operativas para los negocios que aún no han implementado las herramientas necesarias.
El nuevo plazo responde a las demandas del sector, que había solicitado más tiempo para adaptarse a los cambios. Con esta prórroga, las empresas y trabajadores por cuenta propia podrán ajustarse a la normativa con mayor flexibilidad, garantizando una correcta implementación del sistema.
Razones detrás de la ampliación del plazo
La facturación electrónica se ha convertido en una herramienta clave para mejorar la eficiencia fiscal y combatir el fraude. Sin embargo, la adaptación a este sistema requiere inversión en software, formación y ajustes en los procesos contables.
Muchos autónomos y pequeñas empresas han expresado dificultades para cumplir con el calendario inicial, alegando falta de recursos o desconocimiento sobre cómo implementar el nuevo sistema. Por ello, el Gobierno ha decidido conceder una prórroga para evitar que la transición sea una carga excesiva para estos negocios.
Eso sí, cuando se trate del resto de los obligados tributarios el plazo límite para su aplicación se establece en el 1 de julio de 2026 para facilitar su adaptación en la medida que no están sometidos a las mismas obligaciones que los anteriores que pudieran determinan la no utilización habitual de sistemas informáticos.
Además, se establece que los productores y comercializadores de los sistemas informáticos deberán ofrecer sus productos adaptados al Reglamento en el plazo de nueve meses siguientes a la entrada en vigor de la Orden HAC/1177/2024, de 17 de octubre. Este mismo plazo será también de aplicación en relación con los sistemas informáticos incluidos en los contratos de mantenimiento de carácter plurianual contratados con anterioridad, en lugar de la inicialmente prevista de 1 de julio de 2025.
También se modifica el artículo 4 del Reglamento para evitar que queden sujetos a dicha norma los profesionales que lleven los libros registros mediante el suministro inmediato de información (SII IVA) cuando expidan la factura correspondiente a operaciones documentadas mediante facturas expedidas materialmente por el destinatario de la operación.
Beneficios y retos de la facturación electrónica
El uso obligatorio de la facturación electrónica trae consigo varios beneficios:
- Mayor control fiscal, reduciendo el fraude y mejorando la transparencia.
- Optimización de la gestión contable, con procesos más rápidos y eficientes.
- Reducción de costes y papel, impulsando la digitalización y sostenibilidad.
Sin embargo, también supone retos, especialmente para autónomos y pequeñas empresas con menos recursos tecnológicos. La necesidad de adquirir herramientas digitales y aprender a usarlas sigue siendo un desafío para muchos.
Cómo prepararse para la facturación electrónica obligatoria
Para facilitar la transición hacia la facturación electrónica, es recomendable que autónomos y empresas tomen medidas como:
- Elegir un software de facturación adecuado, adaptado a la normativa vigente.
- Formarse en el uso de herramientas digitales para cumplir con los requisitos legales.
- Consultar con asesores o contables para asegurarse de una correcta implementación.
Con estos seis meses adicionales, los negocios tienen una nueva oportunidad para prepararse sin prisas y adaptarse de manera eficiente a la facturación electrónica.
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