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La Comisión Europea ha anunciado la distribución de un total de 68 millones de euros en ayudas para los agricultores españoles que se vieron gravemente afectados por la sequía ocurrida el pasado verano, así como por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que golpeó la región de Valencia y otras provincias a finales de octubre.
Esta cantidad forma parte de un paquete mayor de 98,6 millones de euros destinados a los agricultores de varios países de la Unión Europea, de los cuales se asignan 16,2 millones a Hungría, 6,7 millones a Croacia, 4,2 millones a Letonia y 3,5 millones a Chipre.
Los países de la UE aprueban el desembolso de 98,6 millones de euros para apoyar a agricultores
El pasado miércoles, los países mencionados emitieron un dictamen favorable sobre la propuesta presentada por la Comisión Europea para movilizar dichos 98,6 millones de euros desde la reserva agrícola de la UE, con el objetivo de asistir a los agricultores que han sufrido las consecuencias de fenómenos climáticos extremos y desastres naturales desde la primavera de 2024.
Con esta iniciativa, se busca aliviar la situación de los agricultores de estos países, que han enfrentado importantes pérdidas tanto en la producción como en sus ingresos. Las autoridades nacionales de cada uno de estos países deberán encargarse de distribuir las ayudas antes del 30 de septiembre de 2025 y garantizar que los beneficiarios finales de los fondos sean los propios agricultores.
La implementación de ayudas antes del 31 de mayo
Los cinco Estados miembros involucrados en este proceso tienen la obligación de comunicar a la Comisión Europea, antes del 31 de mayo próximo, los detalles completos sobre la implementación de las medidas adoptadas.
Esta notificación debe incluir información clave, como los criterios específicos utilizados para determinar la concesión de ayudas individuales, el impacto anticipado de dichas medidas, las previsiones de los pagos desglosados por mes hasta finales de septiembre y la cantidad exacta del apoyo adicional que se proporcionará a los beneficiarios. Además, la notificación debe contener información sobre las acciones adoptadas para mitigar las distorsiones en la competencia, así como para prevenir sobrecompensaciones, con el fin de garantizar que el apoyo otorgado no altere las condiciones del mercado de manera injusta.
Condiciones climáticas
En cuanto a los eventos climáticos, durante el verano de 2024, España sufrió una combinación de condiciones meteorológicas extremas que incluyó un notable déficit de lluvias junto con un calor intenso, lo cual provocó una grave sequía que afectó tanto a los recursos hídricos como a la producción agrícola. Esta situación tuvo un impacto devastador en diversos sectores productivos, especialmente en aquellas áreas más dependientes de la disponibilidad de agua, como la agricultura.
A finales de octubre y principios de noviembre de ese mismo año, la situación empeoró con la llegada de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que trajo consigo intensas lluvias y tormentas. Este fenómeno meteorológico provocó inundaciones masivas en varias regiones, dejando tras de sí más de 220 víctimas mortales y convirtiéndose en uno de los peores desastres naturales registrados en la región valenciana durante este siglo.
Entre los sectores más gravemente afectados por este desastre se encuentran la producción de frutas y hortalizas, la viticultura, el cultivo de olivos, los agricultores y la ganadería, cuya actividad se vio severamente comprometida debido tanto a las inundaciones como a los efectos de las precipitaciones intensas y el viento.
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