El atasco en el sistema burocrático provoca la falta de ayuda en muchas familias

Lo que se supone que es una ayuda para que los padres faciliten su situación a la hora de criar a su hijo durante el primer año de vida, se ha convertido en una especie de estafa que ha afectado ya a varias familias.

Decenas de afectados denuncian la situación por la que llevan meses y hasta medio año sin cobrar los permisos de paternidad o maternidad. Todo ello se debe a la demora existente en la Seguridad Social, que deja a familias y hogares sin ingresos en uno de los momentos que se supone, más bonitos de sus vidas. Es la situación que viven personas como María o Alexandra, afectadas por este “atasco burocrático”. Lo cuentan en 20Minutos.

Los problemas de Alexandra ya comenzaron en el Registro Civil

Alexandra y su pareja son algunos de los afectados por esta crítica situación. Su vida era maravillosa, de hecho, tenían pensado casarse el año pasado, algo que no pudieron hacer por culpa del coronavirus. Ahora, todos los ahorros de la boda los utilizan para poder subsistir, al igual que recurrir a la ayuda de los padres y suegros. Esta madre ha recibido apenas 100 euros mensuales en los últimos dos meses, la conocida como ayuda para madres trabajadoras, que depende de Hacienda.

Los problemas de esta madre ya comenzaron en el Registro Civil. En la oficina de Fuenlabrada le denegaron la inscripción de la niña, debido a que su pareja figura en una dirección y ella en otra. Además, tuvo que recurrir a la sede en Móstoles, donde también le pusieron pegas. Finalmente pudo pedir las prestaciones, unos pagos que hoy en día aún no ha cobrado. “Si no tienes ahorros, ¿Qué haces? ¿Te mueres de hambre? ¿Robas?”, expresaba con angustia la mujer.

El Estado se hace cargo de la remuneración

Una vez que el bebé nace y los progenitores piden la baja de maternidad y paternidad, la empresa para la que trabajan deja de pagarles el sueldo, ahora el Estado es el que se encarga de su remuneración. El INSS es el que abona las prestaciones de los padres que se encuentren en paro. Los solicitantes se quejan, no solo del retraso en cuanto a los pagos, si no de las dificultades a la hora de poder contactar o reclamar a la administración, ya que las solicitudes son de manera telemática. Estos retrasos en la remuneración se convierten en cuesta arriba para todas estas familias, ya que tienen múltiples gastos como pañales, ropa o vacunas, y más ahora que las facturas de la luz se disparan de manera abrumadora.

Bárbara Suárez y su marido son otra pareja afectada, “Hemos preguntado en la gestoría si habíamos hecho mal algún trámite y nos han dicho que no, que llevan un retraso de casi cuatro meses”, explica.

El ministerio afirma estar tomando medidas

El plazo medio de resolución es de unos ochos días desde que reciben el último documento por parte del ciudadano. Al ver la situación de tantos hogares afectados, han afirmado estar tomando medidas en cuanto a la automatización de procesos y simplificación de trámites que permitan una reducción de cargas de trabajo para poder agilizar la gestión.

Mientras, decenas de familias observan cómo pasan los meses y su indignación crece cada vez más al ver las dificultades que tienen para poder seguir adelante con su ya nueva familia.