Un banco ya anuncia que cobrará a sus clientes más ricos sus depósitos

El banco danés Jyske, uno de los más grandes del país, empezará a cobrar en diciembre por los depósitos de aquellos clientes particulares más acaudalados. Así las cosas, los que superen las 7,5 millones de coronas danesas, algo más de un millón de euros, empezarán a pagar por tener su dinero apalancado en la cuenta. La entidad aplicará un tipo del -0,6% a los grandes depósitos, siempre y cuando no llegan a un acuerdo con el banco.

De manera que en lugar de retribuir al cliente por su dinero, como se ha hecho hasta ahora, le obligará a pagar para que guarde los ahorros. No obstante, se prevé que su impacto sea mínimo, ya que muy pocos son los que llegan a esas cifras. Por ahora, otras entidades han rehusado seguir los pasos por el miedo a perder clientes.

Los márgenes de la banca se han visto mermados por los tipos de interés negativos

“Los tipos negativos han marcado el mercado danés de forma casi ininterrumpida durante siete años. Siempre hemos creído que sería algo temporal, pero ahora se ha vuelto permanente”, señaló en un comunicado el director ejecutivo del banco, Anders Dam. El directivo hace referencia a la decisión del banco central danés de introducir tipos negativos en 2012, algo que ha ido perjudicando a sus márgenes.

De cara al futuro, Dam no quiere anticipar si la situación va a cambiar a futuro. “Espero que no (se prolongue), pero no puedo prometerlo. Dependerá de si hay más bajadas de los tipos de interés básicos”, afirmó. El mismo banco ya anunció hace un par de semanas el lanzamiento de una hipoteca a diez años con un tipo del -0,5%. 

La banca española descartar seguir los mismos pasos y cobrar por los depósitos

En otros países europeos no se ha llegado a estos extremos, si bien UBS y Credit Suisse han anunciado que cobrarán por los depósitos de los más acaudalados en Suiza. En la zona euro, las políticas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) han llevado a cobrar por cuentas de empresas, pero no se ha dado el paso con los particulares por miedo a perder clientes. Las entidades españolas han descartado por el momento la posibilidad de cobrar a particulares.