La basura marina puede crear bancos de descanso

Desde Mares Circulares, entregaron en Huelva uno de los 15 bancos que, junto a Asociación Vertidos Cero, está fabricando con plástico 100 % reciclado, del que, al menos un 30 % procede de la basura marina recogida por los más de 500 pescadores de 104 barcos y 15 puertos participantes en el proyecto.

Esto sirve como un gran ejemplo de economía circular gracias a la apuesta de Mares Circulares por la innovación científica y por el compromiso con el cuidado del océano.

La instalación del banco hecho con basura marina, se encuentra en el puerto de Punta del Moral (Ayamonte) y sirve de gesto de agradecimiento hacia los pescadores, por su labor crucial participando como voluntarios al recoger y transportar los residuos que se adhería a las redes de sus embarcaciones o que hallaban flotando en el mar.

La basura marina es un problema que asfixia nuestros mares

Antonio Villanueva, responsable de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad en Huelva y Cádiz de Coca-Cola Europacific Partners expresa que “Con este proyecto, Coca-Cola redobla su compromiso con la investigación y la innovación para buscar soluciones al problema de la basura marina. La elaboración de este banco supone todo un avance en la innovación aplicada a la economía circular que caracteriza a Mares Circulares. Un hito que se une al logro ya conseguido en anteriores ediciones de reutilizar el plástico PET, que recogemos en las limpiezas de entornos acuáticos, en la producción de la primera botella con un 25 % de PET marino apta para el uso alimentario”.

Desde el Proyecto Mares Circulares tienen previsto instalar un banco en los puertos que colaboran con el proyecto. Estos cuentan con una longitud de dos metros y 67 centímetros y un ancho de 45 centímetros.

El color que tienen es el azul verdoso, que refleja los residuos del mar y la forma quiere evocar al oleaje que se forma en los océanos.

De esta forma se consigue dar una segunda vida al plástico que se encuentra entre los mares y océanos, y que es altamente necesario reciclar.

Y la reutilización de esta basura marina es posible gracias a la tecnología que el proyecto ha usado en colaboración con AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico de Valencia) y Plàstic Preciós, una ONG experta en economía circular y reciclaje del plástico.

Residuos marinos recogidos en todo el año

Los bancos han necesitado que se procesen unos 5.200 kilos de basura marina que se han recogido en lo que va de año. Como hemos destacado, los pescadores han sido los principales voluntarios en separar los residuos en su propia embarcación.

Luego, junto a AIMPLAS, la basura marina se ha acondicionado y triturado, y posteriormente, Plàstic Preciós, la transforma en planchas y de forma artesanal le da la forma del banco. Además, cabe destacar que podemos seguir la trazabilidad del material que se ha utilizado durante la fabricación con un código QR que llevan incorporados.