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El agua con gas se ha convertido en la bebida de moda este verano, pero ¿Qué mitos hay en torno a esta bebida que cautiva cada día a más paladares? SodaStream, marca número 1 a nivel mundial en consumo de agua con gas, te cuenta qué es verdad y qué lo es sobre el agua gasificada:
“Beber agua con gas hidrata menos que beber agua natural”
Se trata de un hecho falso. El agua con gas es agua infusionada con gas carbónico, por lo que hidrata exactamente igual. De hecho, beber agua con gas puede ayudar a mantener una mayor hidratación durante el día, puesto que mucha gente cree que sabe mejor y es más fácil de beber que el agua del grifo o mineral. De esta manera, introducir en tu día a día el hábito de beber agua con gas como alternativa a los refrescos tradicionales ayudará a que bebas más agua y te mantengas más hidratado a lo largo del día.
“El agua con gas ayuda a reducir el consumo de refrescos tradicionales”
Sí, verdadero. Las burbujas contenidas en el agua carbonada nos aportan la misma sensación burbujeante que un refresco tradicional. Además, nos permite dejar volar nuestra imaginación y añadir nuestras frutas y hierbas aromáticas favoritas para preparar deliciosos cocteles para disfrutar solo o en compañía. ¿Quién puede resistirse a probar un refresco saludable con sus ingredientes favoritos?
“Beber agua con gas engorda”
No es algo verídico. El agua con gas, al igual que el agua normal, carece de calorías. De hecho, es una gran aliada para aquellos que están pensando en perder esos kilos de más tras las vacaciones. Esto es así porque al beber agua gasificada, sentimos una mayor sensación de saciedad que al beber agua sin gas, lo que se traduce en una menor ingesta de alimentos. ¡Incluye agua con gas en tu dieta y consigue tu peso ideal!
“Beber agua con gas mejora la salud”
Beber agua con gas sí es beneficioso para nuestro sistema digestivo y circulatorio. Por un lado, tiene un impacto positivo en los movimientos intestinales. La combinación del gas carbónico con el pH ya ácido del estómago aumenta la segregación de jugos gástricos ayudando a mejorar la digestión de los alimentos. Además, está especialmente recomendada para personas que sufren problemas intestinales como estreñimiento o dolor de estómago.
Por otro lado, hay investigaciones que demuestran que beber agua con gas ayuda a reducir el colesterol malo a la vez que segrega colesterol bueno. Y, además, el ácido carbónico actúa como un potente vasodilatador, por lo que contribuye al buen funcionamiento de nuestro corazón.
Por todas estas razones, no nos extraña que el número de consumidores de agua con gas no pare de crecer: hidrata, refresca y no engorda ¿se puede pedir algo más?
SodaStream es consciente de la importancia de incluir hábitos saludables en nuestra vida. Por ello, sus máquinas permiten personalizar el nivel de gas a tu gusto solo pulsando un botón, convirtiéndolo en una experiencia única, divertida y emocionante. De esta forma, la marca ha contribuido a un aumento del 63% en la tasa de hidratación de sus consumidores y genera anualmente 1.500 millones de litros de agua con gas para millones de familias en todo el Planeta.
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