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La reciente inclusión de términos en el diccionario de la RAE no solo incorpora palabras populares como 'machirulo' o 'crac', sino también términos significativos para diversos colectivos.
Entre ellos, se encuentra la 'boccia', un deporte diseñado específicamente para personas con discapacidad, recientemente añadido al diccionario.
¿Qué es la Boccia?
Definida como "deporte para personas con discapacidad en el que los jugadores lanzan bolas intentando aproximarse a una bola blanca que sirve de objetivo", la boccia es una actividad fundamental para aquellos con grandes limitaciones físicas, ofreciendo una oportunidad de práctica deportiva adaptada a sus necesidades.
La boccia, un deporte paralímpico, cuenta con cientos de federados en España y se caracteriza por su complejidad táctica, estratégica y habilidades requeridas, asemejándose a la petanca.
Originario de la Grecia Clásica, este deporte exclusivo para personas con discapacidad se juega en una pista rectangular donde jugadores individuales, parejas o equipos lanzan sus bolas buscando la máxima aproximación a una bola blanca.
Cada jugador tiene seis bolas -rojas o azules- y gana aquel que logre posicionar una de sus bolas más cerca de la blanca. Además, se otorgan puntos adicionales por cada bola que supere a las del oponente.
Categorías y adaptación para la inclusión deportiva
La boccia se practica en silla de ruedas y se adapta a personas con parálisis cerebral, lesiones cerebrales o medulares, y discapacidades físicas severas. Estas limitaciones físicas determinan cuatro categorías distintas de juego.
La BC1 está destinada a jugadores con limitaciones en extremidades y tronco, mientras que la BC2 es para aquellos con mejor función de tronco y brazos. La BC3 incluye a jugadores con limitaciones en brazos y piernas, requiriendo asistencia para lanzar la bola, y la BC4 abarca discapacidades no cerebrales que afectan a la coordinación.
Estas categorías se adaptan a los jugadores de boccia para permitirles participar y competir en igualdad de condiciones, fomentando la inclusión a través de distintas variantes de lanzamiento: manos, pies o incluso asistidos con ayuda de rampas o canaletas.
La boccia no solo se trata de una actividad competitiva, sino que también ofrece oportunidades recreativas y deportivas a personas con discapacidad, buscando el reconocimiento de sus habilidades y destrezas deportivas más allá de sus limitaciones físicas.
La boccia fue otro de los deportes que acercaron por el Villaverde Sport4All
El responsable deportivo de Afandice, Fernando Villaseca, explicó que la boccia es un deporte que desarrolló la Federación de Parálisis Cerebral y es de por sí inclusivo. En Afandice, la boccia se entrena desde 2015 ya que fue propuesto por la Federación Madrileña de cara a las personas con mayores necesidades de apoyo. “Describir la boccia es como jugar a la petanca en equipos, con personas que están sentadas y con unas bolas que son de colores. La bola del tiro es blanca y es de las mismas características que el resto de las bolas”.
Villaseca además ha puntualizado que los tiros se realizan de forma alterna y es una competición por equipos donde juega un jugador contra otro: “No es un deporte de lucha contra el crono. En realidad, es un deporte de competición directa de eliminación de uno contra otro.
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