Bosques de Asturias reciben la certificación FSC por su gran contribución con el ecosistema

Algunos bosques de Asturias han sido los primeros en España en conseguir la certificación FSC (Forest Stewardship Council) por sus servicio al ecosistema.

Estos han sido los bosques autóctonos de los consejos de Santo Adriano, Teverga, Amieva y Ribadedeva, por su labor más allá de la producción de madera como agua, purificación del aire, biodiversidad o secuestro de carbono, factores que hasta ahora no eran cuantificables ni tenían valor económico definido.

Se trata de más de 2.900 hectáreas de robledades, hayedos y encinares costeros atlánticos de alta calidad ambiental.

Con la nueva herramienta de gestión forestal sostenible, empresas e inversores, además de las administraciones públicas, podrán recompensar económicamente a los titulares de estos certificados, colaborando con la preservación de los montes.

En el caso de los bosques de Asturias, ya hay varias compañías interesadas en invertir en estos servicios debido a la gran importancia de garantizar la calidad de vida y el futuro del planeta.

Los bosques de Asturias no son un simple ecosistema, sino que van mucho más allá, realizan una contribución muy importante

“Asturias se ha convertido en un referente europeo en la valorización de servicios que nos dan los bosques tan importantes como el aire que respiramos o el agua que bebemos y que gracias a los nuevos estándares de FSC pueden encontrar su justo reconocimiento en los mercados”, explicó Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España.

"Con esta novedosa herramienta, junto con nuestros nuevos estándares de gestión forestal para España y la certificación de toda la cadena de suministro a través de la cadena de custodia lograremos que la sociedad actual reconozca y retribuya el valor verdadero del arbolado", apuntó el responsable de la ONG que trabaja por la sostenibilidad de los bosques.

Debemos de entender que los ecosistemas formados por bosques, no son solamente productores de madera o de pasta de papel.

Los bosques aportan beneficios que no podemos desestimar, y a la vez, realizan una importante función ecológica en lo que respecta con el equilibrio del planeta.

Estos bosques de Asturias, como los del resto del mundo, se encargan de:

• Regular el clima
• Purificar el aire
• Producir recursos naturales (agua limpia, suelo fértil)
• Son un lugar de ocio para la sociedad (deportes, salud física y mental, etc)

Por otro lado, se trata de lugares en los que se encuentra una gran biodiversidad. Además, apuntando a la situación en la que nos encontramos, los científicos han afirmado que conservarlos es la mejor vacuna contra las futuras pandemias.

Centrándonos ahora los bosques de Asturias, aquí os dejamos las razones por las que ha conseguido la certificación FSC:

Ayuda al oso pardo cantábrico

El Fondo de Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), se ha encargado en la zona central de la cordillera de complementar la dieta del amenazado oso pardo cantábrico.

Así, Biesca incluyó el proyecto de plantación de árboles frutales, que son una fuente de alimento alternativa, ayudan a enriquecer y expandir el área de esta especie animal.

En el litoral, las actuaciones han dado lugar a la restauración de un enclave encinar relíctico de gran valor ambiental y paisajístico en Ribadedeva, incluido en el ZEC Ría de Ribadesella-Ría de Tinamayor.

Secuestro y almacenamiento de carbono

Los bosques de Asturias con certificación FSC como sumideros de carbono son montes pequeños o de baja intensidad de gestión que realizan la función de un sumideros de carbono, ayudando en la mitigación de los efectos del cambio climático.

Además, también contribuyen en la purificación y calidad del aire en la zona central de Asturias. El monte que se incluye en esta acción, se localiza dentro del consejo de Santo Adriano.

Servicios de las cuencas hidrográficas

Esta gestión forestal responsable hace que los bosques también ayuden con la filtración, regulación, absorción y liberación de agua.

Con esta acción, los bosques de Asturias ayudan a que la cubierta forestal se mantenga en buenas condiciones, lo que garantiza que ríos y manantiales mantengan su capacidad de purificar y regular el flujo del agua.