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Un estudio de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, el Instituto IMDEA Networks y Orange Innovation demuestra que en los barrios pobres aumenta el uso de las redes sociales en comparación a los ricos. Además, en los barrios ricos se consume más información online de los medios de comunicación.
En los países desarrollados la brecha digital es muy pequeña
Las innovaciones tecnológicas han sido expandidas en todo el mundo, tanto en los países desarrollados como subdesarrollados. Pero, al igual que en otros aspectos, la brecha digital también es distinta dependiendo de varios factores como el estatus socioeconómico o las clases sociales.
De hecho, el estudio demuestra la relación que existe entre la utilización de Internet y algunas variables como la educación, la renta o la desigualdad de la zona. La brecha digital en relación a los factores de tecnología e Internet es muy pequeña en los países desarrollados, ya que todo el mundo cuenta con un “smartphone”.
Una vez que esta brecha digital se reduce, aparece la “brecha de uso”. Los investigadores hacen referencia a este tipo cuando se representa cómo diversas clases sociales, por su estatus socioeconómico, tienen distintos comportamientos, lo que los lleva a utilizar Internet de una manera distinta.
El uso de plataformas como YouTube o Facebook provoca un efecto de desinformación
El investigador del Instituto UC3M-Santander de Big Data, Iñaki Úcar, señala que “un mayor consumo de noticias en medios de comunicación tradicionales online está asociado con un mayor poder adquisitivo y mayor nivel de estudios. En el otro lado del espectro, un mayor consumo de Facebook está asociado a un menor poder adquisitivo y menor nivel de estudios”.
Y sí, aunque parezca algo irrazonable, los estudiosos apuntan que este hecho provoca algunas consecuencias a la hora de la utilización y el uso de las redes sociales dentro de la brecha digital. “Dado que plataformas como YouTube o redes sociales como Facebook han sido utilizadas para propagar desinformación y que el uso relativo de esas plataformas es mayor en zonas con una población con menor nivel educativo y menos ingresos, es probable que el efecto de esa desinformación haya afectado a esas zonas”, afirma Esteban Moro, del Departamento de Matemáticas de la UC3M.
La brecha digital de uso es especialmente grande para determinadas clases de servicios
Este estudio, publicado en el “Journal of The Royal Society Interface”, utiliza datos anónimos de telefonía en Francia para predecir variables censables. Debido a esta gran globalización, los investigadores creen que los resultados podrían darse en otros países con culturas y riquezas similares.
En los resultados destaca que la brecha digital de uso detectada es especialmente grande para determinadas clases específicas de servicios, como las redes sociales, el streaming de audio y vídeo, el correo electrónico y el consumo de contenidos de noticias.
No obstante, lo único cierto es que la tecnología del futuro aún no está asentada, ya que muchos países no han abrazado la oportunidad de su uso en el día a día, algo que terminará con graves consecuencias a largo plazo. El mundo digital continúa avanzando mientras las zonas menos desarrollados retroceden.
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