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La brecha digital es una sombra que vuelve a sobrevolar los centros escolares y miles de hogares con niños en edad escolar. Los posibles nuevos confinamientos que pueden traer de vuelta las educación online, hacen temblar a muchos.
Tanto estudiantes y profesores volvieron a las aulas con muchísimas ganas e ilusión, a la par que les acompaña la incertidumbre de nuevos confinamientos y la gran necesidad de conseguir dispositivos para que todos puedan tener acceso a las clases virtuales.
Es por ello, que desde la Fundación Tomillo hacen otro llamamiento a la sociedad y a la comunidad empresarial para que se ponga solución a la desigualdad educativa que se ha visto impulsada por la pandemia.
Desde esta Fundación, el nuevo curso 20/21 necesita 307 dispositivos móviles (225 ordenadores portátiles y 82 tablets) para poder cubrir las necesidades de los estudiantes en riesgo de exclusión, algo que supone una inversión de unos 168.000 euros.
Brecha digital: un problema que agrava la desigualdad educativa
“Somos conscientes de que en cinco semanas o un año no se solucionan los problemas de desigualdad educativa sino que es vital el acompañamiento constante por parte de la escuela, la familia, las instituciones y las entidades sociales, que en situaciones como el confinamiento, generamos un rol de mediadores con la comunidad educativa para dar apoyo a los niños, niñas y jóvenes”, señaló Ana Tejedor, directora del Área de Escuela y Comunidad de Tomillo.
Las actividades de Formación Profesional y los programas de formación para el empleo están activas, y además las actividades de apoyo a la infancia, como es el refuerzo educativo de escolares de entornos vulnerables se encuentra en pleno rendimiento.
Dichas actividades del centro integran a más de 400 jóvenes y a sus familias, lo que implica a 100 centros educativos del sur de Madrid emplazados en los distritos de Usera, Villaverde, Carabanchel, Latina, Vallecas y San Blas.
A parte de combatir la brecha digital y educativa, la Fundación Tomillo tiene como objetivo combatir el abandono prematuro de la escuela.
Pero esto es algo difícil de lleva a cabo, pues los confinamientos dieron lugar al 'apagón digital' en hogares que no cuentan con dispositivos móviles, conexión a internet ni con las competencias digitales necesarias para conectarse a las clases online.
Es por esto que a través del Fondo de Emergencia de la Fundación y contando con el apoyo de organizaciones privadas, se pudo paliar la brecha digital ayudando a 526 familias.
Para ello se llevaron a cabo las siguientes acciones:
- Entrega de 337 dispositivos móviles (ordenadores, tablets y móviles) a estudiantes.
- 228 accesos a internet.
- Reparto de 109.000 euros en ayudas para cubrir las necesidades urgentes de las familias en situación precaria.
La rapidez de respuesta ante esta problemática consiguió que muchos estudiantes pudieran continuar su formación
Fundación Tomillo también prestó a los alumnos equipos de las aulas del centro para que pudieran seguir conectados desde casa.
Pero ahora, hay que recuperarlos debido al formato híbrido establecido, de clases online y presenciales en los centros. El caso, es que está rápida respuesta en los últimos meses ha dado lugar a que muchos estudiantes pudieran continuar con sus estudios.
La Fundación Tomillo ha registrado un índice de matriculación exitoso, las plazas de formación se han ocupado por completo y el apoyo escolar presenta índices de alcance muy altos en la población que necesita apoyo.
Pero la brecha digital sigue al acecho, y la situación de completa incertidumbre sobre lo que ocurrirá en este corto tramo de tiempo de lo que queda de 2020 también continua con nosotros, por ello piden más ayudas para ofrecer una educación de calidad e igualitaria.
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