La brecha de género en los niños se difumina en asignaturas como matemáticas o la lectura

La brecha de género en el ámbito del aprendizaje también ha crecido en los últimos años, llegando a establecer grandes diferencias entre niños y niñas. Sin embargo, un estudio de la Unesco ha confirmado que el rendimiento académico en matemáticas de las niñas ha logrado igualar al de los niños.

Una brecha de género que ha conseguido cerrarse en los países más pobres

Las diferencias entre los dos sexos siempre han estado definidas por caracteres sociales, económicos y educativos, lo que también afecta a los más pequeños. El rendimiento académico, sobre todo en asignaturas como matemáticas, siempre se ha “liderado” por los niños, hasta ahora.

El reporte “Monitoreo de la Educación en el Mundo de la Unesco” analiza datos de hasta 120 países referentes a etapas de Primera y Secundaria, los cuales reflejan que, aunque en los primeros años, los niños obtienen mejores resultados que las niñas en matemáticas, esa brecha en el rendimiento académico desaparece posteriormente. Ahora, las niñas han logrado situarse a su “altura” en la lista. Otro dato importante es que, esa brecha de género, también se ha logrado cerrar en los países más pobres, incluso invirtiendo más en zonas como Filipinas, Malasia, Camboya o el Congo.

Los propios autores del estudio resaltaron que “sin embargo, es probable que los sesgos y los estereotipos sigan afectando los resultados del aprendizaje”. De hecho, la mayoría de estos datos ya se han publicado en informes internacionales en los últimos meses. Sin embargo, los resultados sobre la brecha de género en el ámbito educativo se vieron afectados con el cierre de escuelas y la falta de oportunidades a raíz de la aparición del Covid-19.

A pesar de estos datos, el estudio también muestra el progreso de las niñas en países de ingresos medios y altos, sobre todo en ciencia.

Las niñas se desempeñan bien en lectura

El documento no ha quedado en datos relacionados con la brecha de género que todos ya conocemos, sino que también se ha hecho eco de que las niñas no solo se desempeñan bien en matemáticas y ciencias, sino aún mejor en lectura.

La cofundadora de la Fundación Malala, Malala Yoousafzai, lamentó que “las niñas están demostrando lo bien que les va en la escuela cuando tienen acceso a la educación. Pero muchas, y en particular las más desfavorecidas, no tienen la oportunidad de aprender en absoluto. No debemos tener miedo de este potencial, sino alimentarlo”.

Uno de los ejemplos más devastadores que pone la entidad, más allá de la brecha de género, es el de las niñas de Afganistán, donde apenas tienen la oportunidad de mostrarle al mundo sus habilidades.

A pesar de que se necesitan muchos más datos, las publicaciones muestran que la brecha de género mejora por momentos, pero sigue estando presente, sobre todo entre los más pequeños. A ello se le suma la desigualdad educativa, la falta de derechos de algunos niños que no pueden acceder a una educación de calidad y mostrar al mundo que, en la mayoría de los casos, todos valen para labrarse un futuro digno y educativo.