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Bruselas, 7 mar (EFE).- La Comisión Europea (CE) advirtió hoy de que los elevados niveles de deuda pública y privada en España, así como las cotas de paro aún altas, especialmente entre los jóvenes, suponen desafíos para la economía española pese a su "robusto" crecimiento.
El crecimiento de la economía española "está superando las expectativas", dijo el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, durante la presentación de su informe anual sobre las perspectivas de la economía de la Unión Europea (UE).
Señaló también que España aún registra desequilibrios macroeconómicos y "hay retos que persisten".
"Subrayamos la alta deuda pública, que está bajando lentamente, y también que la deuda privada sigue siendo alta aunque está descendiendo de forma estable", dijo Dombrovskis, quien también destacó el "todavía alto desempleo" y la "tasa de trabajos temporales relativamente alta".
El informe de la CE señala que España no se enfrenta a "riesgos inmediatos" desde el punto de vista fiscal, pero advierte de que sí hay desafíos para la sostenibilidad a medio plazo.
Destaca que el ratio de deuda pública con respecto al PIB (98 % en 2017) sigue siendo alto y que su nivel "solo ha empezado a descender, en tanto que en el sector privado señala que la reducción que ya ha comenzado impulsada por el crecimiento debe continuar.
Bruselas afirma también que la deuda externa sigue siendo demasiado alta pese a que el superávit por cuenta corriente que registra el país desde 2013 ha ayudado a rebajarla, y advierte de que España deberá mantener estas cotas de superávit de forma "continuada" y por un "periodo amplio de tiempo" antes de que se alcancen "niveles prudentes".
Con respecto al desempleo, la Comisión reconoce que España ha conseguido reducir "rápidamente" las tasas (de más del 27 % en 2013 al 18 % este enero), pero recuerda que sigue estando entre las más altas de la Unión Europea, sobre todo, entre los jóvenes.
Además, insiste en que el uso de contratos temporales sigue "muy extendido", especialmente entre los jóvenes y trabajadores con menor nivel de formación, lo que afecta negativamente a la desigualdad de ingresos.
"Los trabajadores temporales tiene mayor riesgo de pobreza y tienden a acumular menos derechos a beneficios sociales", señala el informe, que dice que los incentivos puestos en marcha por España para promover los contratos indefinidos solo han tenido "efectos pequeños" por ahora.
En el ámbito social, Bruselas destaca que la desigualdad de ingresos y la población en riesgo de pobreza y exclusión social siguen siendo altos, en particular, entre los parados, niños y hogares donde solo entra un sueldo.
En ese sentido, apunta que las políticas de prestaciones sociales proporcionan una "cobertura desigual" y tienen "baja efectividad", al tiempo que subrayan a España su "débil" inversión en investigación y desarrollo e innovación.
Así las cosas, concluye que España ha hecho solo "progresos limitados" a la hora de seguir sus recomendaciones de 2017 y apunta que aún tiene retos en lo que se refiere a la gobernanza fiscal, las políticas activas del mercado de trabajo y la mejora de la innovación y la competitividad.
Señala, no obstante, que el país ha avanzado en la implementación de un marco anticorrupción y de transparencia, una de las tareas pendientes que el Ejecutivo había señalado el año pasado.
La Comisión dedica, además, un apartado al sistema de pensiones en España, en el que avala las reformas aprobadas en 2011 y 2013 por considerar que han mejorado la sostenibilidad de las finanzas públicas.
No obstante, reconoce que las medidas "redujeron la generosidad" de las prestaciones y advierte de que si se mantiene la revalorización mínima del 0,25 % que se ha aplicado en los últimos cuatro años el aumento de la inflación que empezó a verse en 2017 podría conllevar una reducción del valor real de las pensiones.
El informe publicado hoy servirá de base para las recomendaciones de política económica para cada país que la CE emitirá en mayo.
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