¿Qué debes saber sobre los bultos en el cuello y los ganglios linfáticos?

Los bultos en el cuello son un motivo de consulta común entre los pacientes. Pueden ser molestos, pero a menudo no indican una enfermedad grave y se resuelven espontáneamente o con tratamiento. Sin embargo, en algunos casos pueden ser un signo de una enfermedad subyacente, por lo que es importante distinguir entre bultos benignos y aquellos que requieren atención médica especializada.

¿Qué significan los bultos en el cuello?

Según el Dr. Jon Alexander Sistiaga, Presidente de la Comisión de Oncología y Cirugía de Cabeza y Cuello de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), los bultos en el cuello pueden tener múltiples causas, desde las más leves hasta enfermedades potencialmente peligrosas para la vida.

Por lo tanto, es esencial que las personas que presentan un bulto en el cuello busquen asesoramiento médico si el bulto no desaparece después de dos semanas.

Las causas de los bultos en el cuello pueden ser diversas, como inflamación de los ganglios linfáticos debido a una vacuna, cambios hormonales, estrés, enfermedades infecciosas, inflamatorias o autoinmunitarias, entre otras. Sin embargo, los bultos que aparecen lentamente, son duros, inmóviles y no dolorosos en personas mayores de 40 años que fuman, tienen más probabilidades de estar relacionados con enfermedades graves como el cáncer.

En cuanto a la detección de bultos en el cuello, es importante tener en cuenta que no se recomienda la autoexploración cervical, ya que puede aumentar el tamaño e inflamación de los ganglios linfáticos, confundiendo el diagnóstico o retrasándolo. La exploración del cuello mediante palpación debería dejarse en manos del especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

Por otro lado, los bultos que aparecen de forma súbita, duelen, se movilizan y fluctúan de tamaño en pacientes jóvenes suelen estar asociados a procesos inflamatorios o infecciosos que no revisten gravedad. Por lo tanto, el dolor y la movilidad del bulto pueden orientar hacia un cuadro de mayor benignidad.

¿Cómo debo tratar estos bultos?

En cuanto al tratamiento, la mayoría de los bultos en el cuello tienden a resolverse de forma espontánea o con la toma de medicación oral pautada por el médico de Atención Primaria. Sin embargo, si persisten después del tratamiento o si la situación se prolonga durante más de dos semanas, es recomendable buscar la opinión de un especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello para un enfoque diagnóstico adecuado y una elección individualizada del tratamiento más efectivo.

Ante cualquier duda, lo recomendable es acudir a un especialista que pueda hacer una exploración adecuada y realizar las pruebas necesarias para determinar el origen del bulto en el cuello. En cualquier caso, lo más importante es no alarmarse, ya que la mayoría de las veces se trata de afecciones benignas y tratables.