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España ocupa el sexto lugar en la Unión Europea en cuanto a la cantidad de cámaras de vigilancia. Actualmente, se están integrando cámaras con Inteligencia Artificial (IA) en varias ciudades. Madrid ha implementado 56 de estas cámaras para gestionar el tráfico, mientras que Barcelona las usa para controlar los carriles bus. En Sevilla, se instalaron 20 cámaras con IA durante la Feria de Abril para seguridad, y en Granada, un sistema de videovigilancia de Innovasur detecta y alerta sobre pintadas en edificios oficiales.
España ocupa el sexto puesto en cámaras de vigilancia de la Unión Europea
España ocupa el sexto puesto en la Unión Europea en cuanto a cámaras de vigilancia. Actualmente, está emergiendo una nueva tendencia: las cámaras equipadas con tecnología avanzada. En Madrid, se han instalado 56 de estas cámaras para optimizar el control del tráfico, mientras que Barcelona ha adoptado un sistema similar para gestionar los carriles bus.
En Sevilla, durante la Feria de Abril, se desplegaron 20 cámaras de última tecnología para mejorar la seguridad, y en Granada, un sistema de videovigilancia desarrollado por Innovasur detecta pintadas en edificios oficiales.
El uso de cámaras de vigilancia avanzadas se está extendiendo también a otros sectores. Más de 800 supermercados en España ya cuentan con cámaras inteligentes, según la empresa Veesign, aunque el número real podría ser mayor.
Además, organismos como la Dirección General de Tráfico (DGT) han instalado 232 cámaras de vigilancia con tecnología avanzada para controlar las infracciones de tráfico.
Sin embargo, la implementación de estas cámaras de vigilancia ha generado controversias. Un caso notable es la huelga de los trabajadores de ALSA en León, quienes protestan contra la instalación de cámaras con tecnología avanzada en la estación y en los autobuses, argumentando que vulneran su privacidad.
Normativa legal para el uso de este tipo de cámaras
Con la próxima entrada en vigor de la nueva Ley de Inteligencia Artificial, expertos del Grupo Atico34, especializados en inteligencia artificial y protección de datos, ofrecen directrices para el uso legal de cámaras de vigilancia.
Para cumplir con la normativa, es crucial seguir estos puntos:
- Ubicación de las cámaras: Las cámaras no deben instalarse en áreas privadas como baños, vestuarios o zonas de descanso. También está prohibido grabar en propiedades privadas o interiores de viviendas ajenas. Las cámaras en espacios públicos solo pueden ser colocadas por las autoridades, excepto en casos excepcionales. Si se graba la vía pública, debe ser estrictamente necesario para proteger una propiedad o negocio, limitando al mínimo posible la grabación de la vía pública.
- Carteles de videovigilancia: Se debe informar a empleados y visitantes sobre la presencia de cámaras mediante carteles visibles y accesibles que indiquen que el área está bajo vigilancia.
- Difusión de imágenes: La difusión de las imágenes captadas por cámaras está prohibida, salvo en situaciones donde sea necesario para resolver un delito. Las imágenes pueden ser utilizadas solo si son relevantes para la grabación, o si se cuenta con el consentimiento de las personas identificadas.
- Acceso a imágenes: Solo los responsables del tratamiento de datos o el Delegado de Protección de Datos (si existe) pueden acceder a las grabaciones. La empresa que gestiona el sistema de videovigilancia es la responsable, y la empresa de seguridad puede actuar como encargada del tratamiento.
- Conservación de imágenes: Las grabaciones deben ser conservadas por un máximo de 30 días, tras los cuales deben ser eliminadas. Existen excepciones, como en el caso de que las imágenes sean necesarias para un proceso judicial.
Cumplir con estas directrices es esencial para asegurar el uso responsable y legal de los sistemas de videovigilancia.
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